FUTURECOM 2013 – Esta edición de Futurecom 2013 encontrará un mercado conmovido por las versiones acerca de que uno de sus jugadores principales, Telecom Italia, podría abandonar el escenario local. En los últimos días, y luego de la operación por la cual Telefónica elevó su participación económica —no así en el control propio de la empresa, al menos así lo asegura la española— en Telco, el consorcio que es el principal accionista de la firma italiana, los rumores sobre una posible venta de TIM Brasil fueron en ascenso.
Tanto es así, que a mediados de la semana pasada la propia Telecom Italia decidió salir al cruce de estas versiones. En un escueto comunicado, la compañía apuntó que “con respecto a ciertos rumores reportados en la prensa hoy, Telecom Italia especifica que no hay proceso formal o informal en marcha para la cesión de su participación en TIM Participações”.
Con dos líneas le alcanzó a la empresa para indicar que no existe procedimiento de venta. Pero el grupo no se pronunció acerca de si, más allá de los procesos, tiene o no intención de dejar de operar en Brasil, su mercado más importante en Latinoamérica.
Es que Telecom Italia pasa por apuros financieros y aún no está claro el plan de sus directivos para salir adelante. Como si esto fuera poco, recientemente Franco Bernabè —hasta hace algunos días, presidente de la firma— optó por dar un paso al costado, presumiblemente por no haber logrado el consenso necesario para imponer sus ideas para la reestructuración.
Claro que una venta podría inyectar a la empresa recursos para mejorar su situación, aunque tampoco es una decisión sencilla. Brasil representa el 26,3 por ciento de los ingresos del grupo en el primer semestre de 2013. Junto con Argentina, aportan el 40 por ciento de las ventas.
Hay aún otro factor que entraría a tallar en la discusión. Telefónica asegura que, si bien aumentó su participación económica en Telco, su control o poder de decisión en la cúpula de su par italiano no ha variado. Pese a esto, cabe a las autoridades brasileñas y argentinas evaluar la posición de los españoles dentro de Telecom Italia. Esto, porque en ambos países los dos grupos compiten entre sí.
En el caso de Brasil, es facultad del Conselho Administrativo de Defesa Econômica (CADE) determinar el impacto de los cambios en Telco. Hasta el pasado lunes 14 de octubre, el Gobierno brasileño no había recibido notificación oficial de la operación.
Si el CADE encuentra que existe un conflicto de competencia, podría ordenar a los grupos desprenderse de una de sus operaciones, ya que de acuerdo a la legislación de competencia, un mismo agente económico no puede mantener dos operadores móviles diferentes.
En el plano local, Rodrigo Abreu, presidente de TIM Brasil, se hizo eco de las declaraciones del grupo. “El accionista controlador explicita de manera absolutamente clara que no existe proceso de venta de TIM Brasil, ni formal ni informal”, dijo, en entrevista con el diario brasileño O Estado de São Paulo. Abreu intentó minimizar la importancia de los rumores actuales señalando que desde que Telefónica ingresó en el control de Telecom Italia en 2007 han surgido versiones sobre una posible venta.
El principal ejecutivo del operador brasileño también buscó desactivar los otros factores que podrían servir de razón para una venta. En relación a la situación económica, indicó que “a pesar de la deuda, Telecom Italia no tiene un problema de liquidez”, y que hay varias discusiones acerca de la forma de lograr el equilibrio financiero y reducir la deuda. Frente a una posible venta forzada por el CADE, Abreu destacó que la situación de control no varió desde 2007.
En ese entonces, Telefónica y Telecom Italia tomaron ciertas medidas para asegurar que no habría impacto en la competencia y se comprometieron ante los Gobiernos de Brasil y Argentina a mantener mecanismos que aseguraran la independencia entre las filiales de ambos grupos. Abreu indica que los términos acordados siguen siendo válidos.
Posiblemente así sea. Una venta forzada no sería un escenario deseable para Telecom Italia, ni para Telefónica como accionista. De todos modos, la última palabra en esto la tendrá el CADE en Brasil. Y respecto al reordenamiento financiero, será cuestión de ver qué fuerzas triunfan al interior de Telecom Italia para conocer sus medidas, y si el gigante italiano decide o no tirar la toalla en suelo brasileño.
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