Según cálculos de la Autoridad de Fiscalización y Regulación de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) las multas y sanciones a operadores y cooperativas de telecomunicaciones superarán este año los 100 millones de bolivianos (14,5 millones de dólares), triplicando así los valores alcanzados en 2012, cuando las acciones punitivas rondaron los 35 millones de bolivianos (unos cinco millones de dólares, aproximadamente). De acuerdo con el director ejecutivo de la ATT, Clifford Paravicini, los ingresos al regulador por este concepto se incrementarán en 2013 “gracias al control, a la fiscalización y al derecho de transmisión”.
Paravicini explicó a medios locales que los montos percibidos por sanciones a las telefónicas se destinan al Programa Nacional de Telecomunicaciones (Prontis) para la expansión de los sistemas de comunicación en el área rural. Sumando también los ingresos por otros conceptos, entre ellos, derechos de usos de frecuencias, la ATT deberá percibir en este año 1.200 millones de bolivianos (173,5 millones de dólares), según recogieron medios de la prensa local.
El director de la ATT dijo al diario boliviano La Razón que el organismo tendrá, a partir del mes de noviembre, un centro de monitoreo que le permitirá medir la calidad de los servicios prestados por los operadores de telefonía y determinar cuándo se producen suspensiones y cuánto demoran en ser restablecidos.
En caso de cortes en el servicio, el regulador aplica dos tipos de sanciones. La primera es un monto que el proveedor de servicios debe reintegrar a sus usuarios como resarcimiento. Adicionalmente, existe una multa que se aplica de acuerdo con parámetros preestablecidos por la ATT.
La Razón informa que recientemente, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, manifestó su preocupación por los excesos en multas aplicadas por la ATT y por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Empresas (Aemp) a las empresas establecidas en el país.
ATT se encuentra en proceso de investigación de oficio por cortes en el servicio de Viva (Trilogy International Partners) durante la primera quincena de noviembre. Según trascendió, se presentaron reclamos de usuarios por inconvenientes en el servicio de datos en varias ciudades del país. De acuerdo con la prensa local, esta semana también se habrían presentado problemas en el servicio de Tigo (Millicom), quien por otro lado anunció ayer la adquisición de un operador de televisión paga en Bolivia.
Por otra parte, Paravicini descartó la posibilidad de licitar una cuarta licencia de telefonía móvil. El funcionario expresó que si se colocara en concurso una nueva concesión de espectro para servicios celulares, ésta sería ganada por un operador extranjero y no por una cooperativa de telecomunicaciones, causando un colapso en el sector y pérdidas económicas para las empresas. “ Si nosotros como reguladores del mercado boliviano en telecomunicaciones asignamos una frecuencia más a otra entidad, las otras se van a perjudicar y va a haber un colapso y pérdidas para las empresas que ahora están vigentes”, argumentó Paravicini, según La Razón.
Tiempo atrás, la Federación de Cooperativas Telefónicas (Fecotel) había pedido a la autoridad regulatoria una frecuencia de espectro para operar el servicio. Paravicini sugiere que las cooperativas deberían prestar servicios bajo la modalidad de operador móvil virtual (MVNO, mobile virtual network operator) como lo hace actualmente Comteco sobre la red de Viva. En Bolivia, los tres operadores que brindan servicios móviles son la estatal Entel, Tigo (Millicom) y Viva (Trilogy International Partners).
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