La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) instaló, a modo de prueba, cuarenta puntos Wi-Fi en los teléfonos públicos de las localidades del norte y occidente de la capital colombiana. La iniciativa permitirá conectar a la red de banda ancha a veinte usuarios simultáneamente por nodo, a una velocidad de un mega cada uno.
El plan es llevar el cable de banda ancha, alojado en los armarios teléfonicos, al teléfono público más cercando, en dónde se instalará un módem Wi-Fi. La red cubre actualmente veinte metros a la redonda.
En la primera etapa —de prueba—, cualquier usuario podrá conectarse a la red gratuitamente. En una segunda etapa la empresa restringirá la conexión solo para sus clientes de banda ancha. La estrategia es premiar su fidelización.