El operador jamaiquino Digicel denunció que sus servicios registraron fallas por múltiples hechos de vandalismo ocurridos entre las ocho y las diez de la mañana del miércoles. El CEO de la compañía, Barry O’Brien, señaló que las dos rutas principales de fibra óptica —una subterránea y otra aérea— fueron deliberadamente cortadas. El resultado fue la interrupción total del servicio.El incidente también afectó los servicios de Columbus Business Solutions. Ambas compañías pusieron a disposición una recompensa de un millón de dólares jamaiquinos (9.306 dólares) a cambio de información sobre el presunto sabotaje.Digicel afirmó que la compañía ya restableció el servicio y apuntó que están analizando el perjuicio económico que le representó el corte total del servicio. Además, señaló que los usuarios 4G afectados por el corte de servicio recibirán un paquete de datos a modo de compensación por las horas de comunicación perdidas.El operador informó que planea adoptar medidas para evitar que se repita el inconveniente. 'Estamos tomando acciones inmediatas para mejorar significativamente nuestra resiliencia de back up secundario', indicó Shelly-Ann Harris, gerente senior de Comunicaciones de Digicel.En los últimos años crecieron las denuncias de sabotajes y robos de cables en América latina. Los operadores se ven frecuentemente afectados por daños en su infraestructura ocurridos tanto por vandalismo, cortes accidentales en las redes de fibra óptica por obras de terceros, o robo de cables para vender el cobre de su interior.Los ejemplos de sabotaje aparecen distribuidos a lo largo de todo el continente americano. En 2012, Movistar Argentina denunció “un acto ilícito intencional, realizado desde el exterior de la compañía” que afectó su servicio de telefonía móvil por doce horas. El año pasado, en Bolivia, la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) denunció sabotaje a raíz de dos cortes en su red de fibra óptica. Según informó el gerente de la compañía, el incidente fue premeditado. Por último, este año se conoció que la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) también calificó de sabotaje a un corte en el servicio que afectó a cerca de 2.500 clientes de los barrios de Barandillas, Las Acacias y Medina. En general, estos casos terminan convirtiéndose en causas penales y se vuelven objeto de investigación de la Justicia.Los cortes en el servicio suponen pérdidas millonarias para los operadores. Según cálculos de Telefónica del Perú, en los primeros ocho meses de 2013 la compañía sufrió pérdidas por cinco millones de dólares por robo de cables. La compañía registró 810 robos de cables multipares, dejando incomunicadas a más de 150.000 personas. También en Perú, Viettel reportó pérdidas por 500.000 dólares en concepto de robo de cables de fibra óptica.El problema del robo de cables llegó hasta el Parlamento uruguayo, que decidió poner en marcha una ley para crear el registro nacional de personas físicas y jurídicas que participen en la industrialización, compraventa, importación y exportación de productos con cobre. La medida tiene como principal objetivo frenar el robo de cables para servicios de telecomunicaciones.