La filial ecuatoriana de América Móvil rechazó la multa de 138 millones de dólares que le impuso la Superintendencia de Control del Poder de Mercado por presuntamente bloquear la instalación de antenas de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) en cinco terrenos donde el operador tiene instaladas sus radiobases. Claro aduce que la CNT, que asegura no haber podido expandir su red por el bloqueo, en realidad tiene alternativas para desplegar su infraestructura, por lo cual no habría barrera de entrada. Además, el operador señala que la multa es desproporcionada, y que se defenderá mediante recursos legales. Por su parte, la CNT mantuvo su postura y descartó los argumentos de la firma de América Móvil.
“En las mismas zonas en las que están esos 5 terrenos, existen opciones y terrenos alternativos, igualmente idóneos, en los cuales bien pudiera ser instalada la infraestructura requerida. No ha existido, entonces, barrera de entrada ni limitación de competencia para ningún operador”, expresó Claro en un comunicado divulgado ayer.
Los razonamientos de Claro fueron rechazados por la CNT, quien explicó que la sanción no se limita a los cinco sitios denunciados por la compañía. El operador resaltó que la medida se resolvió “ante la imposibilidad de negociar por la inclusión de cláusulas de exclusividad en contratos de arrendamiento luego de incesantes esfuerzos para alcanzar un compromiso de cese”.
De acuerdo con la Superintendencia de Control del Poder de Mercado, de 1.515 contratos analizados, el 83 por ciento —unos 12.60 contratos— contenía cláusulas de exclusividad. El organismo antimonopolio había destacado que la inclusión de esta cláusula revela que Claro es responsable de una conducta antijurídica, tipificada en la Ley Orgánica de Regulación y Control del Poder de Mercado.
En un nuevo comunicado, la Superintendencia de Control del Poder de Mercado afirmó que la filial de América móvil pudo evitar la multa de 138 millones de dólares si su propuesta de compromiso de cese hubiese cumplido con los requisitos de Ley. El compromiso de cese es un instrumento que permite a los operadores que han incurrido en conductas anticompetitivas reconocer todos o parte de los hechos y ofrecer medidas de corrección, con el objetivo de evitar la imposición de multas más severas.
CNT aprovechó la oportunidad para resaltar la posición dominante de Claro en el mercado móvil. El operador afirmó que en su argumentación, la filial de América Móvil evidencia su abuso de poder al considarse “en la potestad de decidir que otros proveedores opten por bienes sustitutos”.
El caso aún tiene un largo camino por recorrer. Claro anunció que “ejercerá los recursos que contempla la ley, a fin de lograr una resolución conforme a derecho”. Además, señaló su rechazo a la magnitud de la sanción impuesta por la Superintendencia de Poder de Control del Mercado y destacó que la multa —del 10 por ciento del volumen de negocio del operador— afecta la seguridad jurídica en la que se sustentan los procesos de inversión.
