Garantizar el correcto funcionamiento de las redes móviles IP, como es el caso de LTE, requiere cambiar el entendimiento de su funcionamiento. Si bien su arquitectura de simplifica, el flujo del tráfico requiere una mayor atención al no tener circuitos dedicados, sino que el operador dispone de una autopista física por donde circulan los paquetes. Dicha autopista física debe tener perfectamente estructuradas sus funciones lógicas para que el tráfico fluya correctamente según las necesidades de los clientes del operador.
Rafael Andrade, desarrollo de negocios para el área inalámbrica de JDSU, explica en esta primera entrega de “cápsulas de calidad” la importancia de la capa física y la lógica de las nuevas redes de banda ancha móvil.
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