GSMA presentó un informe sobre el impacto económico del uso del espectro compartido en relación al espectro que se les concede a los operadores en exclusividad. El reporte, desarrollado por Deloitte, demostró que los acuerdos de compartición de licencias de espectro tienen algunas variables como riesgos adicionales, complejidades e incertidumbres que afectan negativamente a la riqueza o valor que generan. Además, señala que la incorporación de limitaciones estrictas asociadas con el licenciamiento de acceso compartido al espectro —términos mas cortos, obligaciones de construcción, y asignaciones más pequeñas— reducen las inversiones de los operadores móviles.
El reporte se basó en un modelo que estima el valor potencial del espectro en dos escenarios: la asignación de 50 MHz en la Unión Europea en la banda de 1,3 GHz para 2020 y de 100 MHz en la banda de 3,5 GHz en los Estados Unidos para 2016.
GSMA resaltó que la provisión de licencias exclusivas de espectro en la Unión Europea podrá adicionar 86.000 millones de euros (116.000 millones de dólares) a la economía europea entre 2016 y 2030. En tanto, la inclusión de espectro compartido reducirá los beneficios hasta 70.000 millones de euros (95.000 millones de dólares) o inclusive hasta 5.000 millones de euros (6.700 millones de dólares), debido a una falta de enfoque común en la asignación de espectro en los estados miembros.
En el mismo período, el uso de espectro exclusivo en la banda de 3,6 GHz añadirá 260.000 millones de dólares (192 millones de euros) a la economía estadounidense. Pero, si se genera un mercado de espectro compartido con límites estrictos de uso, el valor invertido por los operadores se reducirá hasta 210.000 millones de dólares (155.000 millones de dólares) o inclusive hasta 7.000 millones de dólares (5.000 millones de euros).
