Unos 24 millones de routers hogareños tienen proxies DNS abiertos, lo que permite exponer a los operadores de telecomunicaciones a ataques de denegación de servicio basados en amplificación de DNS, según un informe de Nominum.
La compañía resaltó que un simple ataque puede crear 10 Gbps de tráfico, con el objetivo de interrumpir las redes de proveedores de servicios, empresas e individuos.
Nominum precisó que solo en febrero de 2014, más de 5,3 millones de routers fueron utilizados para generar ataques de tráfico. Además, afirmó que durante un ataque realizado en enero de este año, más del 70 por ciento del total de tráfico DNS en las redes de los operadores estaba asociado con amplificación de DNS.