Ayer, martes 9 de septiembre, Tim Cook, dio a conocer una nueva estrategia de Apple para pagos móviles.
El servicio —que en Latinoamérica quizás pasó desapercibido porque solo estará disponible en los Estados Unidos— es posiblemente un hito en el mercado y puede llegar a ser un verdadero éxito en el terreno de los servicios móviles financieros.
En los Estados Unidos —y en otros países desarrollados dónde existe una alta penetración de tarjetas de crédito— el sistema puede resultar interesante. Pero en otros países dónde la penetración de tarjetas de crédito no es tan alta —y, seamos sinceros, tampoco de smartphones Apple, que apuntan fundamentalmente a un público de alto poder adquisitivo— el sistema no sería viable. Por este motivo, es que por el momento Apple limita el servicio a los Estados Unidos, país en dónde tiene su mayor cantidad de usuarios y dónde el mercado está ya maduro y dispuesto a utilizar servicios de este tipo.
Apple Pay —así se llama el servicio— funciona con los nuevos dispositivos iPhone a través de la tecnología NFC, un chip dedicado de seguridad (Secure Element) y el lector de huellas digitales, Touch ID. Próximamente, Apple Pay estará disponible para su reloj inteligente, Apple Watch.
El servicio funciona a partir del uso de la tarjeta de crédito o débito, cargada desde la cuenta iTunes. Apple cuenta actualmente con cerca de 800 millones de cuentas en iTunes, de las cuales gran parte están asociadas a una tarjeta de crédito.
La compañía ya tiene acuerdos con tres de las redes más importantes de pago a crédito (America Express, MasterCard y Visa) y los bancos estadounidenses Bank of America, Capital One Bank, Chase, Citi y Walls Fargo. Este ecosistema representa el 83 por ciento del volumen de las tarjetas de crédito en los Estados Unidos.
La compañía asegura que los datos de la tarjeta de crédito no serán almacenados ni en el dispositivo, ni en los servidores de Apple, lo que garantiza la seguridad de la plataforma.
Con Apple Pay, los usuarios de iPhone podrán pagar en las 258 tiendas de la marca en los Estados Unidos y otros sitios de retail como Bloomingdale’s, Disney Store, Walt Disney World Resort, Duane Reade, Macy’s, McDonald’s, Sephora, Staples, Subway, Walgreens y Whole Food Market.
En general, la recepción Apple Play fue muy positiva por parte de los analistas del sector. Enrique Velasco-Castillo, de Analysis Mason, consideró que la solución es conveniente para los usuarios y segura para los comerciantes, ya que combina herramientas de seguridad como huellas digitales, Secure Element y encriptación. Para Ovum, la tecnología de seguridad propuesta por Apple también es una buena noticia, y resaltó la posibilidad de realizar transacciones rápidamente, gracias al uso del TouchID.
Velasco-Castillo, afirmó que el anuncio fue realizado en el momento exacto —una de las especialidades de Apple es el time to market—, ya que en los Estados Unidos, la migración de tarjetas de crédito magnéticas a tarjetas con chips, requiere de una actualización de las terminales hacia nuevos dispositivos que podrían incluir tecnologías de pago sin contacto.
La consultora HIS añade un elemento más, que puede aprovechar Apple Pay. La compañía de la manzana está enfocada principalmente a la venta de hardware, por lo que no espera que Apple Pay le genere ingresos adicionales. Esto permitirá a Apple centrarse en un tema que se ha convertido en un must en los servicios de tecnología y comunicaciones: la experiencia del usuario.
