Neutralidad autorregulada: operadores suizos acuerdan código de conducta

Todos coincidimos en que Internet no debe ser regulado y abogamos por redes que garanticen un acceso sin restricciones a contenidos, servicios y aplicaciones. Esta premisa no es discutida porque, quien lo hace, es marcado como alguien que atenta contra la libertad de expresión y acceso al conocimiento. Sin embargo, en la práctica este concepto parece muy difícil de llevar adelante, especialmente en la infraestructura móvil.

Las redes se congestionan y los operadores argumentan que deben tener algún tipo de flexibilidad para poder manejar el tráfico, priorizando, por ejemplo, las llamadas de emergencia. Además, no hay que olvidar que la posibilidad de administrar el tráfico permite generar nuevos ingresos a partir del cobro de un adicional por garantizar calidad de servicio en ciertas aplicaciones que demandan un gran ancho de banda —como ser Netflix—.

Precisamente, estas cuestiones son las que se están discutiendo en los Estados Unidos mientras Verizon amenaza con llevar el tema a la justicia si la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) avanza con la neutralidad.

Sin embargo, hoy nos sorprende desde Europa la noticia de que los operadores suizos parecen haber llegado a una solución para el conflicto de intereses en torno a la neutralidad.

Swisscom, Sunrise, Upc Cablecom, Orange y Swisscable crearon un código de conducta sobre la neutralidad de red. Basados en la premisa de que los contenidos deben ser libres, dejan abierta la posibilidad de utilizar herramientas de gestión de tráfico. La autorregulación propuesta no implica que no haya una legislación sobre el tema —de hecho, el código destaca que los principios están en línea con la legislación actual en la materia—.

A priori, cabe pensar que una autorregulación terminará indefectiblemente en un beneficio exclusivo para los operadores y que la neutralidad, y el acceso irrestricto a los contenidos, estará supeditada a los intereses —económicos o no— del operador.

Para evitar estos problemas, los operadores suizos han determinado la designación de un consejo de arbitrio —independiente y neutral— al cual podrán recurrir los usuarios de Internet que consideren que su proveedor de servicio está violando el código de conducta propuesto. El consejo actuará de intermediario entre las partes y podrá efectuar recomendaciones en la materia. Adicionalmente, hará una evaluación continua del código y sus efectos en la Internet abierta.

El modelo presentado por los operadores suizos es sin duda novedoso y solo podremos evaluar su efectividad una vez que haya pasado algún tiempo. Pero mientras tanto, establece precedente y podemos aventurar que en el futuro —principalmente en países desarrollados— se conocerán algunas experiencias similares.

El código tiene algunos puntos positivos: los operadores destacan que son los usuarios los que tienen el poder de elegir qué contenidos enviar y recibir a través de la web, que aplicaciones utilizar y qué hardware y software usar, siempre que no se trate de actos ilegales. Asimismo, afirma que los operadores no bloquearán ningún servicio ni aplicación, ni restringirán la libertad de información y expresión.

Sin embargo, el código destaca que estas premisas no excluyen la posibilidad de que el operador utilice técnicas de gestión de tráfico para bloquear actividades que pongan en peligro la red, cumplir con regulación oficial, garantizar la calidad de servicio de determinada aplicación y combatir situaciones especiales de sobrecarga de red para priorizar tráfico de acuerdo al pedido de los usuarios.

El código aparece como una declaración de principios, y, por supuesto, sólo se verá en el día a día su capacidad para autoregular la neutralidad. Un papel fundamental tendrá, para ello, el organismo de control.

Si bien el código no especifica quiénes serán los miembros del consejo de arbitrio —el comunicado de prensa habla de una oficina de ombudsman que involucrará expertos en la materia— el hecho de que esté prevista la creación de una herramienta de control es una buena noticia.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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