El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobó un acuerdo conciliatorio presentado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y Movistar en el marco de una denuncia de la FNE contra la compañía por haber “ofertado servicios de televisión por medio de fibra óptica, cuya contratación ha estado condicionada a la suscripción de servicios de Internet de banda ancha provistos por la misma tecnología”, informó el periódico chileno Diario Financiero.
A partir de este acuerdo, la empresa modificará las condiciones comerciales bajo las cuales vende su servicio de TV paga por fibra óptica (IPTV) para habilitar la comercialización de cada servicio por separado.
Adicionalmente, durante seis meses, la compañía cobrará un cargo mínimo de 34.990 pesos chilenos (55,8 dólares) en lugar de los 74.990 pesos chilenos (119,7 dólares) que cobra actualmente por la instalación de IPTV en forma independiente. Una vez cumplido este plazo, la compañía podrá establecer nuevos valores, que deberán ser informados a la FNE para que éste verifique que no constituya una barrera para la contratación del servicio de manera independiente.