Hace ya varios años la arquitectura IP Multimedia Subsystem (IMS) se presentó como la idónea para que los operadores pudieran lanzar servicios multimedia de forma ágil. Inicialmente fueron los proveedores fijos los que adoptaron esta arquitectura para migrar sus servicios de voz al mundo IP. Sin embargo, parecía que serían los operadores móviles los que aprovecharían mejor esta arquitectura para lanzar nuevos servicios avanzados de mensajería y comunicaciones. La 3G no fue un elemento precursor de IMS, a pesar de que se intentó que los operadores invirtieran en la arquitectura para lanzar servicios avanzados de comunicación y mensajería a través de Rich Communications Suit (RCS), que la Asociación GSM (GSMA) posicionó bajo la marca Joyn.
Pero donde fracasó RCS/Joyn parece estar triunfando VoLTE. IMS ha visto un nuevo empujón con la llegada de LTE y la necesidad de los operadores móviles de ofrecer servicios de voz a través de su nueva red IP inalámbrica.
Cuando LTE se lanzó por primera vez de forma comercial en 2009 en los países del Norte de Europa, los operadores argumentaron que no necesitaban ofrecer servicios de voz. La falta de dispositivos tipo smartphones no sugerían la necesidad de trasladar los servicios de voz a la nueva red, que demandaba hacerlo a través de IP. La complicación e inversión en IMS no merecía la pena para un mercado donde LTE ocupaba un espacio sólo para las sesiones de datos. En la actualidad los principales fabricantes de smartphones ya incorporan a la tecnología LTE, y por lo tanto, los operadores ven la necesidad de poder seguir ofreciendo los servicios de voz a través de esta nueva tecnología.
Con motivo de los lanzamientos LTE en Latinoamérica, y la revitalización de las inversiones en IMS gracias a VoLTE, consultamos con los principales operadores de la región para conocer sus intenciones e impresiones con respecto a IMS, VoLTE y RCS/Joyn. Un total de 78 ejecutivos de operadores móviles y fijos de la región respondieron a una encuesta preparada por TeleSemana.com. El 80 por ciento de los que respondieron son ejecutivos de operadores de telefonía móvil. Por región, la mayor participación de las respuestas vino de operadores del Cono Sur, con un 49 por ciento, seguido de la Región Andina con un 25 por ciento. El 20 por ciento de las respuestas se obtuvieron de operadores de México y Centroamérica, y el resto de Brasil y otros mercados de habla hispana del Caribe.
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Queda reafirmada en Latinoamérica la misma tendencia que se ve en mercados internacionales, donde VoLTE está siendo un precursor de las inversiones IMS. Los operadores están viendo la necesidad de que el servicio de voz tenga continuidad en las redes LTE, especialmente teniendo en cuenta el crecimiento de LTE en los mercados donde se ha lanzado. Recientemente el ente regulador de Brasil, Anatel, anunciaba un crecimiento de más del 400 por ciento en 2014 en la base de usuarios LTE con lo que la cifra de conexiones a través de esta tecnología habría ya superado los cinco millones. Brasil no es el único mercado donde el crecimiento de usuarios LTE se está acelerando. En Colombia el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia (Mintic) reportaba haber terminado el tercer trimestre de 2014 con más de 800.000 usuarios LTE.
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VoLTE y RCS/Joyn no se idearon para colaborar entre ellos, por lo que son servicios independientes. Operadores que ya ofrecen ambos, como Vodafone, han declarado en congresos del sector como el IMS World Forum —celebrado a finales de Abril de 2014 en Barcelona— que este falta de interoperabilidad entre ambos servicios es un problema, especialmente para RCS/Joyn, el servicio al que más le está costando despegar.
En general los operadores latinoamericanos parece tener claro que ambos servicios deberían ser interoperables. Estos resultados se ven apoyados por una encuesta realizada por la empresa BICS durante el congreso antes mencionado. El 20 por ciento de los operadores participantes consideraban este asunto el problema más importante a resolver para RCS/Joyn.
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A pesar de que los operadores están tardando bastante en incorporar a su arquitectura mecanismos que les permitan innovar a la misma velocidad a la que lo hacen los proveedores over the top (OTT), la realidad, tanto en la región como a nivel internacional, es que los operadores creen que IMS, VoLTE y su interoperabilidad con RCS/Joyn, serán herramientas fundamentales para hacer frente a la competencia de los OTT en el mercado de los servicios. Si bien es cierto que las inversiones no están yendo a la velocidad más adecuada, la apuesta por IMS se considera casi ineludible para que los operadores puedan competir con los OTTs ofreciendo servicios parecidos pero con capacidades carrier grade. Este ideario sobre IMS encuentra alguna resistencia de empresas que aducen que IMS ha llegado ya muy tarde y que por lo tanto los operadores deben buscar nuevas formas para hacer frente a los OTTs. No parece que vaya a ser el caso con la llegada de VoLTE.
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La llegada de la virtualización (NFV) a algunas de las funciones de red también se percibe como una forma de acercarse a los OTT en lo que se refiere a gestionar una infraestructura más ágil, flexible y menos costosa y que permita innovar lanzando servicios de forma más rápida al mercado. Y, por supuesto, IMS ha caído en las redes de NFV y es una de las funciones que algunos proveedores proponen que los operadores lleven al ambiente virtual —el core de IMS— para poder lanzarlo de forma más ágil y a menores costos. Durante el Mobile World Congress 2014 algunos proveedores comentaban como algunos operadores lanzaban dos IMS core, uno de ellos virtualizado, para ofrecer servicios menos criticos, y otro no virtualizado, para ofrecer VoLTE.
Los operadores latinoamericanos parecen convencidos que la virtualización de IMS será necesaria para agilizar sus despliegues en la región con un 65 por ciento de las respuestas apuntando en esta dirección.
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A pesar de que IMS se considera una inversión estratégica a largo plazo y una herramienta para competir contra los OTTs, la encuesta muestra que casi un tercio de los encuestados no tiene claro cuando su operación invertirá en esta arquitectura. Dado este dato —que es bastante revelador sobre la incertidumbre de la arquitectura— los próximos dos años deberían ser bastante fértiles en cuanto a las inversiones en IMS en Latinoamérica, porque, de acuerdo con la encuesta realizada por TeleSemana.com, habrá mayor actividad en 2015, 2016, y en menos medida en 2017 y 2018. Durante 2014 hubo poca actividad en esta materia.
A nivel internacional GSA estima que 2014 se cerró con 19 operadores móviles ofreciendo VoLTE. Además, se esta avanzando en su interoperabilidad y roaming, por lo que en los próximos años debería haber actividad no sólo en la región, sino en todo el mundo, fortaleciendo la idea u necesidad de invertir en IMS para alinear a todos los operadores y seguir capitalizando servicios como el roaming de voz.
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