El Gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, anunció la puesta en marcha del plan Isla Gigabit, con el objetivo de incrementar la velocidad de acceso de los servicios de Internet de banda ancha en el país. La meta es que en cinco años, el 99 por ciento de los hogares de Puerto Rico tengan la posibilidad de acceder a conexiones con velocidades de descarga de 10 Mbps y que el 70 por ciento de los domicilios accedan a conexiones de 1 Gbps. Cabe recordar que recientemente, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos dispuso una velocidad mínima de 25 Mbps para los servicios de banda ancha.
El programa es el resultado de la labor de Puerto Rico Broadband Taskforce (PRBT), un grupo de trabajo público-privado creado para apoyar el desarrollo de la banda ancha en la isla. La iniciativa busca continuar el trabajo realizado en el Plan Estratégico de Banda Ancha, lanzado en 2012.
Plan Isla Gigabit recomienda una serie de acciones para impulsar el desarrollo de la banda ancha en Puerto Rico: continuar con la expansión territorial del servicio; iniciar los trabajos de monitoreo, medición y evaluación del impacto de la banda ancha en la economía; disminuir los costos de la construcción de sistemas de banda ancha; asegurar el acceso a postes, ductos y otros sitios públicos y privados para el despliegue de infraestructura y promover las asociaciones público-privadas para estimular la demanda local, entre otros.
Puerto Rico tiene en su historia numerosos casos de éxito de asociaciones públicos privadas, y todo indica que el nuevo plan continuará trabajando sobre este modelo. El documento rescata las iniciativas realizadas en los últimos cinco años para potenciar el desarrollo de la banda ancha en la isla, muchas de las cuales tienen como base un modelo público-privado —este es el caso del acuerdo entre la telefónica Claro y la FCC para expandir los servicios de banda ancha en las áreas rurales o la creación del Corredor Digital, una asociación pública-privada que utiliza la banda ancha para revitalizar y transformar el exdistrito San Juan Theater hacia un nuevo modelo de desarrollo económico sustentable—. La iniciativa también remarca los planes de fibra óptica al hogar como Vía Digital —una asociación público-privada que tiene por objetivo aprovechar las luminarias instaladas en las calles para el despliegue de fibra óptica—, y las iniciativas ZUM Fiber y Optico Fiber.
Entre 2010 y 2014, Puerto Rico logró incrementar la penetración de banda ancha desde el 31 por ciento al 46 por ciento de los hogares. No obstante, la adopción de este servicio está todavía muy por debajo de los niveles de los Estados Unidos, dónde cerca del 70 por ciento de los hogares tienen contratado un servicio de banda ancha —a pesar de ser un Estado Libre Asociado a los Estados Unidos, Puerto Rico tiene un comportamiento más similar al mercado Latinoamericano—.
El informe revela que la adopción del servicio es exponencialmente menor entre los grupos de bajo poder adquisitivo, la población mayor de edad, los discapacitados y las personas con escasa educación. Las principales barreras son el costo del servicio y de los dispositivos, la relevancia de los contenidos y la falta de habilidades digitales.
Por este motivo, el plan es continuar expandiendo la alfabetización digital e impulsar el sector privado a generar programas —en conjunto con las agencias públicas— para ofrecer servicios de banda ancha a precios económicos para las poblaciones más vulnerables de Puerto Rico.
De acuerdo con el resumen ejecutivo del Plan Isla Gigabit, a junio de 2014 el 77,8 por ciento de los hogares tenían posibilidades de acceder a banda ancha con velocidades de al menos 10 Mbps de descarga 1,5 Mbps de subida, mientras que cerca del 52,9 por ciento de los hogares tenían posibilidades de acceder a conexiones de hasta 100 Mbps. Adicionalmente, el 99,9 por ciento de los domicilios del país tenían cobertura de banda ancha móvil con velocidades de hasta tres Mbps de bajada y 768 Kbps de subida.
