Telefónica envió hoy un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España para comunicar que ha enviado a Telecom Italia un compromiso jurídico público renunciado “de manera amplia, general, sin restricciones y de forma definitiva a todos los derechos políticos en relación con TI”.
El anuncio se enmarca en la decisión de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) de aprobar la fusión con GVT siempre y cuando la compañía se comprometa a reducir su participación controlante en Telecom Italia.
Anatel había aprobado en diciembre de 2014 la concentración entre Telefónica y GVT con la condición de que renuncie a su participación en Telecom Italia —que controla a TIM— en los próximos 18 meses. A mediados de marzo, el regulador brasileño también aprobó la reducción de su participación en el capital votante de Telecom Italia hasta el 6,47 por ciento y el traspaso de acciones de Telecom Italia a Vivendi.
La española afirmó que se compromete públicamente a cumplir con la renuncia de sus derechos políticos en relación con TI, en los términos determinados por las dos decisiones de Anatel.
La operación de compra de GVT también recibió el apoyo de la Superintendencia General del Consejo de Administración de Defensa Económica (Cade), luego de que Telefónica se comprometiera a adoptar medidas para eliminar problemas de competencia en el mercado de telefonía móvil.