Xiaomi, la reconocida marca asiática de teléfonos inteligentes, debutó oficialmente en Brasil, primer país en el que decidió fabricar sus dispositivos por fuera de su china natal.Según el sitio Telesíntese, Redmi, un modelo de gama media, será el primero en llegar a las manos de los usuarios brasileños, que podrán adquirirlo por 499 reales (160 dólares).En una primera instancia, la compañía prevé comercializar sus productos, ensamblados en la fábrica paulistana de Foxconn, en forma directa a través de un sitio de Internet.La firma, que no descartó un eventual acuerdo con los proveedores móviles, aseguró que su estrategia de marketing en redes sociales es esencial para mantener su estructura de costos.En ese sentido, solo contará en Brasil con un equipo de 14 ejecutivos, cifra que no incluye a los equipos de servicio y asistencia técnica, que se desempeñarán por ahora en once ciudades.A pesar de su frugalidad inicial, Xiaomi manifestó su deseo de establecer un centro de investigación y desarrollo en el país.