Tres años después de haberse anunciado el proyecto, Telebras e IslaLink firmaron el acuerdo de accionistas para la constitución de la empresa que se dedicará al lanzamiento y operación de un cable submarino entre Sudamérica y Europa, luego de haber recibido el aval del ministerio de Hacienda.
El joint venture contará con una participación del 35 por ciento de Telebras, 45 por ciento de IslaLink y 20 por ciento de un accionista brasileño, que será definido luego de la constitución de la empresa. El acuerdo fue firmado por el presidente de Telebras, Jorge Bittar, el presidente de IslaLink, Alfonso Gajate y el ministro de las Comunicaciones de Brasil, Ricardo Berzoini.
Como ya se había adelantado, el cable contará con una extensión de 5.875 kilómetros y ligará las ciudades de Fortaleza, en Brasil, con Lisboa, en Portugal. La infraestructura disponibilizará más de 30 terabits por segundo (Tbps) de capacidad.
A principios de 2016 se dará el puntapié inicial con la construcción de la estación de amarre en la ciudad de Fortaleza. El proyecto demorará en total 18 meses.
La iniciativa permitirá generar un canal directo de comunicación entre Sudamérica y Europa, eliminando la dependencia de los Estados Unidos, por donde hoy pasa la mayoría de los contenidos que se trafican entre ambos continentes.
El proyecto estará financiado, en parte, por la Unión Europea, que ya dispuso un desembolso de 26 millones de euros para este propósito. La inversión de la UE será aportado como anticipo de uso de la red para las entidades de educación e investigación de los países miembros.
En total, el proyecto demandará un total de 184 millones de dólares. Telebras tiene previsto negociaciones con autoridades de investigación y educación de Brasil para la creación de acuerdos similares a los que se desarrollaron con la UE.
De acuerdo con Telebras, la demanda por tráfico internacional en la región está creciendo a tasas anuales de más del 40 por ciento. Brasil confía que la puesta en marcha del cable permita reducir los costos de Internet al permitir a América del Sur contar con acceso directo a los principales puntos de intercambio de tráfico situados en las ciudades de Frankfurt, Ámsterdam, Londres y París. También posibilitará que más de 1.400 instituciones de investigación y educación de América del Sur —800 de las cuales se encuentran en Brasil— y otras 3.000 europeas puedan ampliar el intercambio de información.
El ministerio de Comunicaciones de Brasil afirmó que ya está en diálogo con otros países, incluyendo los miembros del BRIC —grupo conformado por Brasil, Rusia, India y China—, para desarrollar iniciativas similares que permitan ampliar la capacidad de tráfico en el país.