El sector de las telecomunicaciones de la Argentina está atravesando un momento de espera, luego que el cambio de gobierno concretado a finales de 2023, dispusiera un reordenamiento de su organigrama, donde las telecomunicaciones quedaron divididas bajo dos órbitas.

Por un lado, la Secretaría de Comunicaciones quedó bajo la órbita del Ministerio de Infraestructura. Por el otro, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) depende ahora de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología dentro del ámbito de la Jefatura de Gabinete. El regulador fue intervenido en enero de 2024 con el objetivo de revisar y reordenar sus tareas, entre ellas, las implicancias del DNU 690. A finales de 2023, este decreto de 2020 que trajo fuertes modificaciones al sector quedó anulado por la Justicia.

El sector está a la espera de las políticas que se tomen en materia de telecomunicaciones. Continúa estando impactando por la inflación, profundizada a partir de una devaluación superior al 100 por ciento decidida por el nuevo gobierno.

Los esfuerzos puestos en la convergencia y la posibilidad de dar múltiples servicios se han quedo en lo básico. Las redes de fibra óptica al hogar continuaron expandiéndose en estos años, pero la cantidad de hogares conectados a ese servicio se estima en apenas un tercio de los hogares pasados. El lanzamiento de servicios de streaming continúa produciéndose, ahora de la mano de actores del sector digital más que del audiovisual, como Mercado Libre.

En las provincias del país, las cooperativas lograron dar lugar a un operador móvil virtual (MVNO), el único existente hasta el momento, que les permita ofrecer cuádruple play, proyecto que se vio concretado a principios de 2022.

La incorporación de la banda de 2,5 GHz y los acuerdos de roaming nacional fueron dos hitos en el camino de mejorar los servicios de telefonía móvil.

A finales de 2023 se licitaron tres bloques de 100 MHz de la banda de 3.5 GHz para 5G. Telecom y Personal accedieron a un bloque de 100 MHz cada uno, mientras que Movistar Argentina optó por un bloque de 50 MHz. Quedaron remanentes de ese espectro, mientras continúan en poder de Arsat porciones de AWS y 700 MHz.

Ahora las expectativas se concentran en las políticas de telecomunicaciones que surjan de la mano de la nueva gestión que quiere imprimir una profunda liberación de la economía.