Hoy en día hay miles de millones de tarjetas SIMs activas en todo el mundo. De acuerdo con la GSMA, la asociación que representa los intereses de los operadores móviles en todo el mundo, el número de conexiones SIM a nivel global (excluyendo las conexiones M2M) se prevé que crezca de 7.100 millones en 2014 hasta 9.000 millones en 2020. Esto implica que cada único abonado móvil continuara representando aproximadamente 1,8 tarjetas SIM en promedio, durante este período. Se pronostica que las conexiones celulares M2M alcanzarán los 1.000 millones en 2020, con lo que el número total de conexiones móviles será de 10.000 millones en esa fecha. Esto significa que en 2020 el número de tarjetas SIMs superará a la población mundial (la ONU estima que la población mundial será de entre 7.100 hasta 7.900 millones de personas en 2020).América Latina es una parte destacada en esta tendencia global. En noviembre de 2014, la GSMA anunció que había 718 millones de conexiones móviles en América Latina a finales de septiembre de 2014. 2G representó el 60 por ciento del total, pero este porcentaje se reducirá a un 20 por ciento de los esperados 956 millones de conexiones en 2020 ya que los usuarios están migrando a la banda ancha móvil. 3G representó el 39 por ciento de las conexiones a finales de septiembre, cifra superior a la media mundial (32 por ciento). 4G representa apenas el uno por ciento de las conexiones, pero tendrá un rápido crecimiento tan pronto se aceleren los despliegues 4G en los próximos años.De acuerdo con el anuncio de la GSMA, América Latina fue también una de las regiones de más rápido crecimiento a nivel mundial en términos de conexiones de teléfonos inteligentes entre el 2010 y 2013, con una base instalada que creció en 77 por ciento anual (CAGR) durante este periodo. Los teléfonos inteligentes representaron casi el 30 por ciento de las conexiones móviles a nivel regional a finales de septiembre del 2014 (200 millones) y se prevé que conformara el 70 por ciento del total (605 millones) en el 2020. En este punto, América Latina tendrá la segunda base instalada más alta de teléfonos inteligentes en el mundo, sólo por detrás de Asia-Pacífico.Hoy en día, cada operador de telefonía móvil opera un gran número de tarjetas SIM, por lo general cientos de miles o millones. El gran desafío es la gestión de estas tarjetas a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la activación de nuevas cuentas, a través de varias mejoras y actualizaciones de roaming, hasta la cancelación y cambio de la tarjeta SIM. Cada tarjeta incluye archivos y aplicaciones, por lo que la gestión podría ser un gran dolor de cabeza para el operador.En el pasado, los usuarios de teléfonos celulares tenían que llegar a las estaciones de servicio de su operador móvil para llevar a cabo diversas actividades relacionadas con sus tarjetas SIMs, como realizar actualizaciones de archivos y datos. Hoy en día, esto se puede hacer de forma remota, y esta capacidad se vuelve cada vez más y más avanzada. La capacidad de gestionar las tarjetas SIM de forma remota a través del aire (OTA, por sus siglas en inglés), no sólo mejora la satisfacción del cliente, sino que también ahorra tiempo y dinero. Permite a los operadores tomar el control completo de las tarjetas SIM de la compañía.La gestión remota de las tarjetas SIM ayuda a los operadores móviles a cumplir con uno de los principales retos en el mundo celular de hoy: la calidad del servicio y la satisfacción del subscriptor. Evitar que los subscriptores se desplacen a un centro de servicio y en lugar de esto obtengan un servicio remoto optimizado para su tarjeta SIM es muy importante para los operadores, que invierten en la mejora de la capacidad para administrar de forma remota las numerosas tarjetas SIM de sus suscriptores.La importancia del servicio a los clientes se demostró en un estudio realizado en 2014 por Ovum. Su encuesta reveló que un tercio de todos los consumidores todavía citan la pobre calidad de atención como la razón más importante para cambiar su proveedor de servicio móvil, con más de la mitad indicando que es una de las principales razones para el cambio.Y regresando a la gestión remota de tarjetas SIM; en marzo de 2015, la GSMA anunció que está trabajando con los operadores de redes móviles, fabricantes de dispositivos móviles y proveedores de SIM para crear una especificación común y global para la gestión remota de provisionamiento y conectividad a dispositivos de consumo, a través del aire, u OTA. La iniciativa de la industria permitirá a los consumidores activar su SIM integrado en un dispositivo como teléfono inteligente, tableta o portátil, con el operador de red móvil de su elección.Puesto que hay muchos fabricantes de tarjetas SIM, y algunas veces el mismo operador utiliza tarjetas de muchos proveedores, es importante que la capacidad de gestión remota pueda realizarse sin importar el fabricante de la tarjeta. Además de gestionar de forma remota y actualizar características de las tarjetas SIM existentes, la plataforma de gestión remota podría tener características propias, como dirección de roaming (SoR: Steering of Roaming), seguimiento y ubicación (Location Tracking), SMS de bienvenida (Welcome SMS), y otras operaciones remotas en las tarjetas SIMs sobre el aire. Incluso puede soportar servicios como push-to-talk.Uno de los problemas es que cuando un operador actualiza de forma remota una gran parte de sus tarjetas SIM, algunos (o incluso muchos) teléfonos celulares pueden estar apagados o sus subscriptores están viajando al extranjero y están utilizando los servicios de roaming. Por lo tanto, es importante que el sistema repita automáticamente el proceso de actualización de las tarjetas SIM que no pudieron aceptar la actualización original debido a diversas razones.Usando la gestión remota de las tarjetas SIM sobre el aire (SIM OTA), los operadores pueden crear listas de distribución dinámicas en base a varios criterios, lo que les permite actualizar grupos específicos de tarjetas de acuerdo a parámetros predefinidos. Sin embargo, pueden gestionar por el aire una sola tarjeta SIM, si es necesario.Por lo tanto, la gestión de tarjetas SIMs sobre el aire permite a los operadores móviles administrar las tarjetas SIMs con la máxima eficiencia, mejorar el servicio al cliente y ahorrar costos y tiempo considerables. A medida que el número de tarjetas SIMs crece, y la dependencia de los suscriptores en sus teléfonos celulares aumenta, la capacidad de gestionar de forma remota las tarjetas SIM es cada vez más y más crucial.