La británica BT inició, a través de su división Outreach, pruebas de G.fast en 2.000 hogares y negocios de Huntingdon, Cambridgeshire, alcanzando velocidades de hasta 330 Mbps.
Las pruebas, que durarán de seis a nueve meses y emplearán varios métodos de despliegue, permitirán a Openreach, sus ocho proveedores y a la división de I+D de BT evaluar el rendimiento técnico de esta tecnología.
Si los ensayos resultan exitosos y la regulación del Reino Unido continúa alentando la inversión, la firma quiere comenzar la implementación de G.fast entre 2016 y 2017, junto con su oferta de servicios FTTx.
El operador pretende alcanzar en los próximos cinco años a millones de hogares con velocidades de unos pocos cientos de Mbps, con vistas a entregar hasta 500 Mbps a buena parte del país en 2025.
La compañía trabaja en la investigación de G.fast desde 2007 junto con Adtran, Alcatel-Lucent y Huawei, además de fabricantes de chips y organismos de estándares globales, entre otros. En septiembre de 2014, logró velocidades de bajada y subida de hasta un Gbps a través de una combinación entre redes de fibra y cobre.