En agosto, Comverse anunció la finalización de la compra de Acision luego de abonar 135 millones de dólares en efectivo, 3,13 millones de acciones y 35 millones de dólares adicionales en concepto de beneficios futuros. Menos de un mes después, la compañía fusionada decidió adoptar el nombre Xura.
TeleSemana.com habló con JF Sullivan, flamante CMO de Xura, para conocer las expectativas de la firma en esta nueva etapa.
¿Cómo se fortalecieron con la compra de Acision?
Fue posible completar el portfolio de comunicaciones digitales. Comverse todavía tenían los viejos servicios de correo de voz pero no contaba con la posición de liderazgo que Acision tenía en mensajería SMS, MMS e IP.
Otra cosa que se adquirió fue el negocio de monetización, con el que Acision se había establecido en Centroamérica y Asia-Pacífico. Es muy bueno para Xura, porque requiere tan poca infraestructura que la ganancia llega al 93 por ciento. Además, registra un crecimiento interanual superior al 30 por ciento y anticipamos que el número de clientes se duplicará en los próximos 15 meses.
Acision también quería meterse en el juego corporativo. Adquirió un agregador en el negocio A2P en Alemania que tenía clientes como Lufthansa, DHL y Commerzbank, que integramos al portfolio.
¿Xura va a enfocarse en algún segmento en particular?
Vamos a entrar con fuerza en el segmento empresarial. Ya tenemos diez clientes y esperamos duplicar esa cifra en el próximo año.
¿Cómo se lidia con la caída de los servicios tradicionales frente a las plataformas OTT?
Se lidia con eso de múltiples maneras. La primera es la más sencilla: a medida que los operadores se mudan a LTE, la cantidad de tráfico IP aumenta y deben modernizar su infraestructura. Y solo un puñado de compañías —nosotros, Mavenir, Mitel, etc.— se enfoca en eso.
Además, hay que considerar que tu banco no usa Whatsapp para hablarte, usa SMS. Si vuelvas en una aerolínea, los mensajes que te envían para notificarte la puerta de embarque no llegan por Viber o WeChat, siguen siendo SMS. El operador no compensa la caída, pero encuentra nuevas fuentes de ingresos.
También existen los servicios creativos. Desarrollamos una prestación que desarticula todos los mensajes del teléfono cuando un cliente está conduciendo un automóvil y otra que permite, luego de un registro, entregar las conversaciones en todos los dispositivos asociados al usuario. Esto es interesante para algunos operadores en Europa.
¿Es aún temprano para impulsar la adopción de M2M y analítica de datos en Latinoamérica?
No es temprano. Hicimos un estudio con Ovum y vimos que 34 por ciento de los negocios ya están haciendo algún tipo de IoT. Adicionalmente, otro 30 por ciento avanzará en M2M o P2M en los próximos meses. El crecimiento está siendo liderado por las empresas, que son más pragmáticas que los operadores. Estas tecnologías están despegando rápidamente, pero los operadores son muy lentos para aprovecharlo.
¿Qué se puede hacer para fomentar la proactividad del operador?
¿Cómo pierde un leopardo sus manchas? Por mucho tiempo tuvimos estos servicios que les reportaban ganancias con su mera implementación. El problema es que piensan ‘Pierdo SMS y debo pensar algo nuevo’. Eso no funciona.
La verdad es que los operadores ganaron la lotería y estuvieron gastando dinero de SMS como marineros ebrios durante los últimos 18 años. Creo que los operadores que invierten en APIs están en buen camino. También pienso que deben dejar de preocuparse por construir los servicios y tomar control desde la capa de orquestación. Mientras más se muevan en esta dirección, en mejor posición se encontrarán en los próximos tres o cuatro años. Necesitan dejar de intentar ser startups de Internet, son muy lentos para eso.
