La Superintendencia de Competencia de El Salvador sancionó a todos los operadores móviles tras constatar que se valieron de su posición dominante para obstaculizar el ingreso y y la expansión de firmas rivales al negarse a facilitar acuerdos de interconexión.
La medida tiene su origen en una denuncia presentada por Platinum Enterprises en octubre de 2013. La investigación demostró que las firmas acusadas utilizaron tácticas dilatorias para retrasar las negociaciones de los respectivos contratos de interconexión.
En ese sentido, la autoridad estipuló multas idénticas de 592.500 dólares para Claro (América Móvil), Digicel (Grupo Digicel) y Movistar (Telefónica), mientras que la sanción para la subsidiaria local de Tigo (Millicom) ascendió a un total de 474.000 dólares.
Asimismo, la entidad exigió a estas empresas que se abstengan de retrasar nuevas solicitudes de interconexión, que respondan a todas las solicitudes presentadas ante ellos y suministren la información pertinente a su oferta básica de interconexión, entre otros requisitos.
