Así lo concluye un nuevo estudio de la Asociación GSM (GSMA), el cual asegura que en 2014 la contribución del sector móvil al producto interior bruto (PIB) europeo fue de 500.000 millones de euros. Para el 2020, las mejoras en productividad como consecuencia de las inversiones en nuevas y mejores tecnologías móviles, incluyendo las soluciones máquina a máquina (M2M), dispararán el aporte de la industria móvil al PIB europeo hasta los 600.000 millones de euros.
Según el estudio de la GSMA, las redes LTE contarán con el 60 por ciento de todas las conexiones móviles para el 2020, cuando en la actualidad su participación es del 20 por ciento.
Se espera que Europa termine el año con 430 millones de usuarios móviles únicos, lo que supone un 79 por ciento de su población. Para 2020, 450 millones de europeos tendrán servicio móvil, o un 81 por ciento de la población esperada en esa región para ese año. GSMA destaca que Europa es la región del planeta con la mayor penetración del servicio móvil, incluso por encima de Estados Unidos, de ahí que el crecimiento hasta 2020 no sea muy significativo.
Por su parte, las redes LTE llegaron a cubrir el 80 por ciento de la población europea a principios de 2015, y se espera que para el final de esta década se al alcance el 95 por ciento.
En la actualidad, el 60 por ciento de los usuarios utilizan smartphones, y se proyecta que con la proliferación de servicios de música y video, así como mejores precios por dispositivo, su penetración llegue al 76 por ciento en 2020.
A pesar de estos datos, Europa sigue enfrentando varios retos importantes casi todos relacionados con su capacidad para superar las barreras que suponen que cada país cuente con un regulador y reglas dispares. La propuesta de la Unión Europea (UE) para crear lo que se conoce como el Mercado Único Digital intenta ser un habilitador para superar dichos retos.
