El año pasado Ecuador sancionó finalmente la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, una normativa que marcaba un camino muy claro contra la concentración de los mercados. La norma también creaba a un nuevo ente regulador del mercado, Arcotel, que inició sus actividades poco después de sancionada la nueva legislación.
En ese entonces se eligió a la ingeniera Ana Vanessa Proaño De La Torre, que hasta entonces se desempeñaba en la Secretaría Nacional de Telecomunicaciones (Senatel) como directora Ejecutiva de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones.
En entrevista con TeleSemana.com, Ana Proaño De La Torre, explica la agenda regulatoria para el 2016 y los cambios que introducirá a la normativa ecuatoriana para adecuarse a los lineamientos planteados por la Ley Orgánica de Telecomunicaciones y su reglamentación.
¿Cuál es la agenda regulatoria de Arcotel?
La promulgación de la ley cambió mucho en el regulador, tanto que ahora somos regulador y también controlador. Esto cambia muchísimo la normativa y por eso nuestra senda es adecuar la normativa secundaria a la nueva Ley Orgánica de Telecomunicaciones y su Reglamento General, que se expidió el 28 de diciembre.
Tenemos una agenda regulatoria que va a cubrir muchos temas. Uno de los principales, que tenemos como Estado y como regulador, es la regulación ex ante de los mercados. Quizás no sea este año precisamente, pero dentro del próximo año esperamos ya tener definiciones sobre este tema.
¿Qué reglamentaciones se empezarán a ver en el 2016?
El primer tema es tarifas. Ya estamos a punto de aprobar en el directorio de la agencia el Reglamento de Tarifas para uso de Frecuencias de Radiodifusión y Televisión. Además, estamos preparando el proyecto —que se encuentra casi en su etapa final— para el otorgamiento y la concesión de frecuencias y títulos habilitantes para los demás servicios de telecomunicaciones.
Por otro lado, tenemos ya preparado y casi listo para aprobar en el directorio, un reglamento de otorgamiento de títulos habilitantes que abarca todos los títulos de todos los servicios y un reglamento de servicios de telecomunicaciones.
Solamente con la aprobación de esos cuatro reglamentos estamos cubriendo más de la mitad de la regulación que se manejaba con el anterior regulador en el Ecuador.
¿Qué cambios traerá estos reglamentos para los operadores?
Primero es tener en un solo cuerpo regulatorio la regulación para servicios de telecomunicaciones, en un primer caso, y la obtención y administración de títulos habilitantes, en otro caso. Un cuerpo normativo único facilita el trabajo al administrador, pero también al administrado.
En temas de fondo, se tocan aspectos fundamentales que están recogidos en la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, como tratar de manejar el mercado a través de la regulación.
La nueva Ley Orgánica de Telecomunicaciones tenía como espíritu evitar la concentración de mercado, ¿ya ha tenido impacto en el mercado?
Las medidas que hemos adoptado para la concentración de mercado son únicas en la región, especialmente algunas en cuanto a la competencia. Sin embargo, los efectos los estamos viendo muy lentamente. Creemos que es muy temprano para evaluar resultados.
De hecho, todavía tenemos muchísimo camino que recorrer en materia de nuevas medidas. Nosotros como regulador tenemos la posibilidad de establecer medidas de prevención ex ante para evitar la concentración de mercado y también medidas para equilibrar los mercados. Por ejemplo, estamos analizando medidas de interconexión, que pueden ser aplicadas por segmentos de mercado.
¿Están pensando en tarifas asimétricas?
Sí, se puede. Nosotros tenemos la potestad de aplicar asimetría en tarifas o segmentar hacia donde queremos aplicar la asimetría. Y eso es lo que vamos a hacer.
¿Tienen previsto impulsar el otorgamiento de espectro?
Para el servicio de radiodifusión estamos preparando un concurso de frecuencias que esperamos anunciarlo próximamente y que permitirá el título habilitante para radiodifusión y televisión. Hay unas 1.200 frecuencias que podemos otorgar a nivel nacional.
En el caso de servicios de telecomunicaciones, el ente rector, que es el Ministerio de Telecomunicaciones, nos ha pedido analizar la posibilidad de una valoración de espectro para este año. Tenemos previsto trabajar en eso, es un trabajo arduo y pensamos hacerlo para el tercer trimestre de este año. No creo que podamos llegar a licitar el espectro este año, pero sí empezar los procesos.
¿Qué frecuencias están evaluando?
Obviamente serán las frecuencias para IMT. Podemos pensar nuevamente en la banda de 700 MHz… Igualmente, eso está en análisis por parte tanto del ente rector como de la agencia.
¿Cómo evalúa la calidad de servicios de telecomunicaciones en Ecuador?
A través de los procesos de control impulsamos a las operadoras para que cumplan con parámetros de calidad de telefonía móvil y fija. Por ejemplo, recién hemos actualizado los parámetros de calidad de la telefonía fija y hemos hecho un trabajo en conjunto con las operadoras porque lo que queremos es mejora continua de la calidad del servicio. Lo mismo estábamos haciendo con la telefonía móvil. Tenemos regulación ya expedida por el exConatel pero estamos en análisis para adecuarla.
Algo que queremos es que los usuarios tengan la información correcta en temas de cobertura y calidad del servicio por el cual está pagando. Nosotros estamos trabajando en transparentar esa información hacia el usuario, principalmente en temas de telefonía móvil.
OpenSignal, en su reporte sobre LTE, muestra que Ecuador está muy bien posicionado en velocidad de servicio pero no tanto en cobertura, ¿coinciden con este diagnóstico?
Sí, puede ser. En cuanto a la cobertura LTE tiene mucha lógica porque apenas hace un año nosotros entregamos espectro para que las operadoras desplieguen la tecnología 4G. Las inversiones que han hecho los operadores están obteniendo resultados paulatinos. La cobertura 4G es poca, de alrededor del siete por ciento. Sin embargo, creemos que los operadores tienen mucha expectativa respecto al servicio de 4G, así que creemos que ese número va a variar durante los próximos meses.
Recientemente en Ecuador se ha flexibilizado la importación de celulares, ¿cuál cree será el impacto en la renovación de equipos o penetración de smartphones?
Creemos que la medida de abrir las importaciones de equipos va a tener un positivo impacto para los ciudadanos. Los equipos en el Ecuador son extremadamente caros. La medida que se ha optado desde el ente rector de las telecomunicaciones junto con comercio exterior y aduanas es sin dudas positiva.
Lo que nosotros como agencia de regulación y control estamos en campaña para que la gente utilice teléfonos que ya están homologados en el Ecuador. Para eso hemos ya colocado una página web de consulta para que sepan que modelos puedan comprar. Por supuesto que al comprarlos afuera y cumpliendo todas las regulaciones aduaneras y de impuestos, los costos de los equipos van a bajar y por lo tanto, van a hacerse más asequibles. Lo que esperamos es que los números cambien positivamente y que la penetración de los smartphones aumente.
¿Cómo están trabajando para disminuir la brecha digital?
Lo que nosotros hacemos desde la regulación es apoyar y trabajar en conjunto con el Ministerio de Telecomunicaciones para que las regulaciones sirvan para maximizar el acceso a la tecnología.
Entonces, nosotros lo que hacemos es trabajar en los planes de expansión de la telefonía fija. Por darte un ejemplo, nosotros aceptamos que al momento de conectar líneas de banda ancha se cuenten como más líneas de telefonía y se incremente, de esta manera, la contribución de los operadores en los planes de expansión, lo que ha servido de incentivo a las empresas para colocar líneas de banda ancha.
Por otro lado, en cuanto a cobertura, nosotros tenemos exigencias para las operadoras de servicio móvil en carreteras, pero con la última entrega de espectro la aumentamos en casi 950 kilómetros.
Los operadores suelen quejarse de las barreras para conseguir los permisos necesarios para la instalación de antenas, ¿cómo está esta problemática en el Ecuador?
Para nosotros es importante que los concesionarios compartan infraestructura, primero por una cuestión visual, de afectación al usuario, al entorno y al medio ambiente. También por una cuestión económica, nosotros queremos que salgan menos divisas del Ecuador, y por eso incentivamos la compartición de infraestructura. Creemos que, además, es una manera de ayudar en el despliegue de infraestructura.
Por otro lado, también desde el Ministerio de Telecomunicaciones se han expedido normativas hacia los gobiernos autónomos descentralizados, que en este caso son las municipalidades, en la que limitamos las dificultades o barreras para que las empresas puedan montar su infraestructura.
Estamos conscientes de que esto representa aún problema. Nosotros damos charlas a la ciudadanía sepa que tener una antena en las cercanías de su entorno no constituye un peligro sino una oportunidad de comunicación. Por supuesto, aún quedan muchas cosas por hacer, aún existe mucho miedo sobre el despliegue de infraestructura y lo mismo se replica en algunos municipios. Para nosotros es un trabajo constante de educación.
