El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones de Costa Rica (Micitt) debe resolver todavía cuál es el plazo de las concesiones de espectro otorgadas siete años atrás al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y su subsidiaria Racsa.
El operador estatal recibió las adjudicaciones por ley en 2009. Una adecuación posterior de los títulos habilitantes del Viceministerio de Telecomunicaciones determinó que el ICE podría explotar las frecuencias indefinidamente y Racsa por 99 años.
Sin embargo, la Contraloría pidió al Viceministerio y la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) revisar la legalidad de dichas adecuaciones en 2012 dado que las concesiones para estos servicios se extienden por 15 años.
De acuerdo a este régimen, las concesiones del ICE y sus filiales vencerían en 2024. Sutel ya envió su criterio al Viceministerio, dependiente del Micitt, que cuenta con plazo hasta febrero de 2017 para resolver la controversia, señaló El Financiero.
En el mismo plazo, la Rectoría deberá resolver la asignación a otros operadores de espectro sobre la banda de 3,5 GHz, actualmente compartida por ICE y Racsa, con vistas a brindar servicios de Internet inalámbrico empleando tecnología Wimax.
Para 2019 quedarán decisiones más sensibles, como la recuperación de frecuencias para Telecomunicaciones Móviles Internacionales Avanzadas (IMT-Advanced, por sus siglas en inglés) que permitirán ofrecer servicios móviles y convergentes.
Jaime Palermo, gerente de Telecomunicaciones del ICE, sostuvo que “el uso de las frecuencias asignadas es conforme a derecho sin que esté amenazado en forma alguna” y que la firma cumplió con el proceso de adecuación de sus concesiones.
Cabe recordar que Racsa, agobiada por los canones, notificó a la Sutel en 2015 su deseo de renunciar a 5.713 MHz de espectro ocioso, incluyendo frecuencias para microondas —5.925/6.425 MHz— y el eventual desarrollo de 5G —5.850/6.425 MHz—.
