Las empresas nucleadas en la Asociación de Telecomunicaciones Independientes de México (ATIM) criticaron a Telecomm bajo el argumento de que la reserva de derechos de vía para el tendido de su red troncal les impide avanzar en sus propios despliegues de infraestructura.
“Es un bloqueo por parte de las propias autoridades”, dijo Salomón Padilla, presidente de la ATIM, citado por Reforma. “Se reservan los derechos de vía y, en la mayoría de las poblaciones donde las empresas que represento quieren llegar, necesitan 30 o 40 kilómetros de derecho de vía”, agregó.
ATIM, que representa a 75 pequeños operadores de cable con presencia en 25 estados mexicanos, juzga que las autoridades no han impulsado iniciativas para propiciar el crecimiento de los actores más modestos del sector. “Nos tratan igual que a los grandes, como si tuviéramos los mismos problemas que los grandes y las mismas necesidades”, se quejó Padilla.
Telecomm recibió en mayo de 2014 el título para instalar, operar y explotar esta red pública de telecomunicaciones, otrora en control de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Actualmente, sus 30.000 kilómetros de fibran alcanzan al 60 por ciento del país y la pretensión es elevar la cobertura hasta el 98 por ciento mediante inversiones privadas.
Adicionalmente, el gobierno busca combinarla con la red compartida que se desplegará sobre la banda de 700 MHz para cumplir la meta de implementar 250.000 puntos de Internet inalámbrico en todo el país.
