Nos referimos al roaming, ese servicio que parecía que con la llegada de Internet, los OTTs y los accesos locales a Wi-Fi iba a desaparecer al igual que le pasó a los servicios de larga distancia internacional. Pero los datos parecen mostrar que el roaming es un servicio que no sólo es difícil de aniquilar, sino que es complicado hacerlo cambiar de rumbo a menos que un factor externo, como un regulador, le meta mano. La creatividad de los operadores bajando precios y creando esquemas de paquetes sólo sirve para dejarlo como está a pesar de la caída en los ingresos por servicios de itinerancia de SMS y voz y el aumento de los datos.
Los números de Ovum son claros en este respecto. El roaming se mantiene en ingresos porque la caída en su uso con servicios de voz y SMS se ha ido compensando con el creciente uso del roaming de datos. Entre 2015 y 2020 los ingresos derivados servicios de itinerancia saliente sufrirán un crecimiento anual compuesto (CARG) del 1,3 por ciento. El crecimiento se produce porque el CARG de los ingresos por roaming de datos crecerá en ese periodo un 14,8 por ciento, mientras que los servicios de voz caerán un nueve por ciento, y los de SMS sufrirán la caída más dramática con un 20,2 por ciento.
La gráfica de Ovum muestra visualmente este fenómeno. Regiones como la latinoamericana no sufren ningún cambio en lo que a roaming saliente se refiere. Sí muestra una caída de estos ingresos entre 2017 y 2018 que prácticamente se explica por las restricciones en los precios que impone la Unión Europea (UE) a este servicio y que en 2018 deberían crear un mercado donde estos cargos de roaming no deberían existir. A pesar de esta restricción, a partir de 2019 los operadores de ese mercado volverán a ver crecer los ingresos por roaming saliente.
Ovum estima que a pesar de lo que pueda parecer, la propensión a utilizar los servicios de roaming aumentará gracias a una rebaja en los precios, la regulación —en algunas regiones están adoptando medidas similares a las de la EU—, la proliferación de smartphones y la facilidad con la que se puede solicitar el servicio de roaming.
En Latinoamérica los operadores han reaccionado creando esquemas mucho más asequibles. Algunas filiales de Claro y Movistar ya han anunciado la eliminación de los cargos de roaming en algunos destinos. Y durante el Mobile World Congress 2016 (MWC2016) los reguladores de Chile, Colombia y México pactaron compartir información y llevar adelante un conjunto de estudios sobre roaming internacional con vistas a mejorar las prestaciones para los usuarios de telecomunicaciones.
Los proveedores over the top (OTT) seguirán siendo un quebradero de cabeza para los operadores y sus servicios de roaming hasta cierto punto. Por culpa de los OTT el roaming de voz y SMS seguirá cayendo, pero el apetito de los usuarios por utilizar servicios OTT cuando están fuera de su zona local permitirá que los servicios de roaming de datos crezcan.
A partir de 2020, Ovum estima que los consumidores finales serán los principales contribuidores a los ingresos de roaming , siendo responsables del 53 por ciento por el 47 por ciento de los usuarios de negocios. Nuevamente la bajada en los precios de estos servicios harán que muchos “silent roamers” accedan al servicio.
Así pues los operadores en Latinoamérica, visto los datos de Ovum, no deben hacer mucho, porque no importa la estrategia o los cambios que se están produciendo en el mercado, sus ingresos por roaming saliente no se verá alterado en los próximos cinco años.
Ingresos globales por regiones del servicios de roaming saliente entre 2013 y 2020
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