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Crece la deuda de Oi y la compañía pierde US$ 208,6 millones en el trimestre
El último reporte de resultados de Oi no trajo buenas noticias para un operador que enfrenta un proceso de bancarrota. La deuda se incrementó en el segundo trimestre del año hasta 41.386 millones de reales (13.164 millones de dólares), los ingresos cayeron casi un cuatro por ciento anual hasta 8.524 millones de reales (2.711 millones de dólares) y el resultado neto registró una pérdida de 656 millones de reales (208,6 millones de dólares). El Ebitda se redujo un 24,4 por ciento hasta 1.435 millones de reales (456,45 millones de dólares).Oi también registró una baja en su flujo de caja, registrando en el trimestre solo 5.106 millones de reales (1.623 millones de dólares) en su caja disponible, un 69,3 por ciento menos que en el mismo período del año anterior.Aun así, la compañía registra algunos signos de mejora en sus resultados operativos. La estrategia de monetización de la base actual de clientes parece estar dando algunos pequeños resultados, que se visualizan en un incremento del ARPU en el segmento residencial y en el segmento móvil postpago —los dos segmentos de mayor valor para el negocio—.El relanzamiento de la marca focalizándose en el Cuádruple y Triple Play le permitió mejorar el ARPU residencial en un 4,5 por ciento anual —1,6 por ciento en la comparación secuencial— hasta 82,1 reales (26,11 dólares). En este segmento, la compañía logró aumentar sus clientes de banda ancha y TV paga en el trimestre, aunque eso no alcanzó para revertir una pérdida de unidades generadoras de ingresos del 3,8 por ciento anual hasta 16,15 millones —en la comparación trimestral, las unidades generadoras de ingresos se mantuvieron con respecto al primer trimestre de 2015—.En el segmento móvil, al igual que sus competidores, Oi se vio afectado por una reducción en la base de clientes debido a la desconexión de usuarios prepagos. La compañía contabilizó 45,3 millones de clientes al cierre del segundo trimestre, una reducción del 5,1 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. Además, sufrió una caída de su ARPU hasta 15,6 reales (4,9 dólares), una reducción del 4,3 por ciento con respecto al año anterior —justificado principalmente por la baja en las tarifas de interconexión—.Al cierre de junio, la base de clientes postpago representaba 15,5 por ciento de la base de usuarios móviles, una reducción del 0,2 por ciento anual pero un crecimiento de casi el dos por ciento con respecto a marzo de 2016. El ARPU de este segmento creció un 18,9 por ciento anual debido a ajustes por inflación y por el lanzamiento de nuevos planes control.A pesar de estas mejoras operativas, no alcanza para dar certeza a un futuro que es todavía incierto. La totalidad de la deuda de Oi tiene vencimiento a corto plazo, por lo que habrá que esperar a cómo evoluciona el proceso de recuperación judicial para saber en qué posición se ubicará el operador. Una vez que este proceso finalice, quizás se pueda volver a hablar de una consolidación en el sector que permita mejorar la posición de mercado del tercer y cuarto operador.