La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) presentó el balance de desempeño de las telecomunicaciones durante los Juegos Olímpicos de Río 2016. La Agencia indicó que en 17 días de competencia, el tráfico en redes móviles alcanzó 255 TB, diez veces más que lo registrado durante la copa del mundo 2014, que tuvo una duración de un mes. En el Parque Olímpico de Barra, el tráfico de datos llegó a 87 TB.
Durante los juegos se realizaron en los sitios de competición, aeropuertos y áreas hoteleras relacionadas con el evento cerca de 30 millones de llamadas de voz. Además, se enviaron unas 486 millones de fotografías en redes 3G y 4G.
Estas cifras miden sólo el tráfico móvil, sin contabilizar aquel que se movió en las redes públicas Wi-Fi instalados por los operadores móviles para atender la demanda del evento.
Anatel indicó que durante la celebración de las Olimpiadas se realizó mediciones de calidad del tráfico móvil e interrupciones del servicio. Y las cifras demostraron un buen desempeño de las redes de telecomunicaciones. Por ejemplo, en el Parque Olímpico, las tasas de acceso de voz 2G/3G y las tasas de accesos de datos 3G y 4G fueron superiores al 99 por ciento. La agencia solo registró 32 casos de interferencia y los mayores desafíos tuvieron que ver con la alteración de frecuencias de última hora, uso de frecuencias por aviones, telemetría y micrófonos compartiendo frecuencias de radiodifusión, entre otros.
Anatel expidió unas 490 autorizaciones para el uso de 46.000 equipos durante las semanas de los Juegos Olímpicos. Y el uso de unas 40.000 frecuencias fueron autorizadas por el regulador.
Los operadores móviles instalaron un total de 320 estaciones base de telefonía móvil en los sitios donde se desarrollaron las competencias, para atender la demanda de tráfico. Además, aprovechando la celebración del evento, los operadores realizaron mejoras en sus redes: Vivo (Telefónica) anunció la ampliación de su cobertura móvil y la implementación de una central de monitoreo en Barra de Tijuca, TIM (Telecom Italia) afirmó que implementaría agregación de portadoras 4G en la ciudad de Río de Janeiro y Oi incrementó el número de antenas en la ciudad e implementó un centro de monitoreo para garantizar el funcionamiento de sus servicios.
