Argentina: esperan tener lista la ley de convergencia recién para marzo de 2017

La primera fecha de las Jornadas 2016 de la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC) fue la excusa para que un panel con miembros de Arsat, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y el Congreso de la Nación discutieran los desafíos que se presentan de cara a la redacción y el tratamiento parlamentario de la nueva ley convergente de medios y telecomunicaciones del país.

Alejandro Grandinetti, diputado del opositor Frente Renovador y vicepresidente de la Comisión Bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual, las Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización, remarcó la necesidad de otorgar previsibilidad a las inversiones para el sector, que cifró en 5.000 millones de dólares para “los próximos años”.

“Tenemos que advertir cuáles son las reglas del juego con las cuales vamos a dar seguridad y previsibilidad a aquellos que vengan a invertir”, sostuvo Grandinetti, quien pronosticó que el tratamiento de la ley en el Congreso será “complejo, delicado, ríspido”. También remarcó la necesidad de aprobar una ley que sea “flexible ante el surgimiento de nuevas tecnologías” como 5G e Internet de las Cosas (IoT), conforme al dinamismo que caracteriza a esta industria.

En particular, Grandinetti se manifestó contrario a la posibilidad de que el gobierno emita un decreto de necesidad y urgencia (DNU) previo a la aprobación de la ley, como sugirió recientemente el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad. “Todo debe decidirse en el marco de una ley. Debemos obligarnos a debatir en el Congreso de la Nación. A la Argentina le fue muy mal en los últimos años por delegar atribuciones que le correspondían al Congreso”.

La oficialista Silvana Giudici, directora del Enacom, apenas podía contener sus ansias de fijar su posición respecto a algunos de estos temas, hasta el punto que interrumpió la presentación que realizaba el moderador del panel, el periodista de Clarín Alejandro Alfie. “Ustedes discúlpenme, hace siete años que vengo acá, así que hoy juego un poco de local”, exclamó.

“Estoy muy contenta —añadió—. Venir hoy a ATVC marca un cambio de época, de ánimo. Por primera vez les voy a hablar del futuro, porque en los últimos siete años vine a hablar del pasado, de una ley que se había anclado a determinado modelo de comunicación que no se condecía con la realidad, que se había formulado en la academia pero que muy poco tenía de conocimiento de la industria y del sector”.

Giudici, que integra el grupo a cargo de redactar la nueva norma convergente, dijo que esperan presentar el texto en marzo del año próximo. Sobre las discusiones venideras en el Congreso, marcó alguna distancia con las declaraciones de Grandinetti. “Queremos que haya un trámite parlamentario que respete las minorías y que todos puedan expresarse. Es una ley compleja, pero creemos que el Congreso va a estar a la altura de las circunstancias”.

También lo contradijo en materia de decretos al afirmar que “no se puede esperar a una ley para generar mejoras” y que los DNU como el 267/2015, que marcó el fin de la estructura regulatoria heredada del kirchnerismo, “tienen fuerza de ley y peso político” propio.

“Estamos en el camino a la convergencia”, dijo Giudici y destacó los cambios de paradigma tecnológicos que atraviesa el país, dado que este año ya se dieron de baja 154.000 líneas telefónicas y cerca del 25 por ciento de los millennials corta el servicio de cable en favor de contenidos en línea. Sobre este tema, la directora aseguro que es necesario regular en alguna capacidad a los proveedores over the top (OTT) e incluso imponerles cuotas de pantalla de contenidos locales, como le sucedió a Netflix en Brasil.

Justamente, la posibilidad de impulsar la creación de contenidos locales y regionales en diversos ámbitos fue un punto de concordancia con Grandinetti y no faltaron otros, como la necesidad de garantizar el apoyo financiero a los pequeños y medianos operadores de cable del interior del país —algo a lo que Rodrigo de Loredo, presidente de Arsat, hizo mención en el comienzo de la charla—.

Además, hubo un principio de acuerdo respecto a otro tema espinoso: el ingreso de nuevos proveedores satelitales al país. En este punto de la charla, donde de Loredo se excusó de participar por ser una parte interesada, Grandinetti se manifestó contrario. “Tenemos que privilegiar en esta coyuntura la rentabilidad de las cableras con las implicancias en el corto plazo. Sería bueno meditarlo un poco más”, dijo. Giudici fue todavía más categórica, aunque a título personal: “Yo creo que el cable generó puestos de trabajo en un sector donde la regulación no existía y el mercado no llegaba. El posicionamiento de satélites no da trabajo y no ayuda al desarrollo de la industria”.

Andrés Krom se graduó en la Tecnicatura de Periodismo de TEA (Buenos Aires). Durante su carrera trabajó en varios medios de comunicación online en el sector de tecnología y telecomunicaciones. Sus artículos han sido replicados por importantes medios gráficos en países como Argentina, Bolivia, Nicaragua, Panamá, Venezuela y publicaciones regionales.

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