Telefónica se comprometió a que el 50 por ciento de la electricidad en sus operaciones provenga de fuentes limpias en 2020 y el 100 por ciento en 2030. Para el CEO del operador, José María Álvarez-Pallete, estos objetivos responden a su estrategia de “hacer más con menos y tener la red más eficiente y limpia del sector en términos de energía y carbono”.
Según Telefónica, el lanzamiento de programas de eficiencia energética redundará en un ahorro de 90 millones de euros, una de reducción del 50 por ciento en el consumo de energía por unidad de tráfico y una baja del cinco por ciento en las emisiones de gases de invernadero. Entre 2010 y 2015, la española llevó adelante 257 de estas iniciativas en sus redes y oficinas, que produjeron ahorros de 65 millones de euros y una baja del 25 por ciento en la intensidad energética.
En noviembre de 2014, Telefónica anunció la contratación de eVolution Networks con la meta de desplegar en Latinoamérica su solución Smart Energy Solutions (SES), con la que buscaba reducir en un 35 por ciento el costo energético asociado a sus estaciones base.
