La seguridad en Internet de las Cosas (IoT) aparece como una de las principales preocupaciones en el nuevo ecosistema que se abre por el incremento en la cantidad de dispositivos conectados. Pero esta problemática se convierte en una oportunidad para las compañías que sean capaces de ofrecer garantías de seguridad para IoT. ABI Research estima que los ingresos de los proveedores de servicios de seguridad administrados alcanzarán 11.000 millones de dólares en 2021.
La consultora alerta que no existe ninguna tecnología que hoy pueda garantizar que cumple con los requisitos de seguridad IoT. “Una verdadera seguridad IoT es imposible para un único proveedor”, remarca. En este sentido, afirma que aparecerán proveedores de servicios de seguridad administrada, que permitan cubrir los huecos de seguridad de las tecnologías.
Actualmente, la demanda por seguridad aparece en los negocios de telemática, administración de flotas y videovigilancia. En los próximos años, ABI Research estima que se ampliará a nuevas aplicaciones como automóvil conectado, ciudades inteligentes y servicios públicos.