“El Decreto Legislativo 1338 puede ocasionar un impacto negativo en los peruanos, que podrán quedarse sin servicio móvil y con sus celulares inutilizados”, sintetizó GSMA en un comunicado en el que advirtió sobre los efectos que traerá al mercado la creación del Registro Nacional de Equipos Terminales Móviles.La normativa fue aprobada en los primeros días del año con “la finalidad de prevenir y combatir el hurto, robo y comercio ilegal de equipos terminales móviles” y determina que sólo podrán operar en Perú los equipos registrados en una “lista blanca”, cuya creación es responsabilidad del regulador Osiptel.Los dispositivos que no formen parte de esa lista, así como aquellos con un código de identificación inválido o repetido serán inutilizados y el servicio móvil del usuario será suspendido. “No existen evidencias a nivel internacional de que la aplicación de listas blancas locales funcione. En cambio puede afectar la libre circulaciones de bienes, la calidad del servicio y el derecho de propiedad de los consumidores”, argumentó GSMA.Además, la entidad agregó que hay otro elemento que carece de sustento en la norma, que es el establecer una asociación entre el terminal móvil y la tarjeta SIM; ambos deben estar registrados a nombre de la misma persona (artículo 5.1): “La víctima de un robo de un teléfono móvil puede terminar siendo víctima de la propia norma generándole un doble perjuicio” ya que, como el chip y el teléfono deben estar vinculados, no podrá utilizar esa línea en otro aparato.Perú es uno de los países con acceso a la base de datos de dispositivos robados de la GSMA, conocida como “lista negra”. Además, el país creó un registro biométrico para abonados móviles y se encuentra en proceso de un “apagón telefónico”, por medio del cual se dan de baja líneas prepago cuyos usuarios no se encuentren registrados.