La variación de precios de televisión paga es ascendente en Latinoamérica, situación que va en contra de los índices de precios asociados a otros servicios tradicionales. Entre el primer trimestre de 2015 y el tercero de 2017 la tarifa creció, en promedio, 14,3 por ciento, según un estudio de The Competitive Intelligence Unit.Se tomó en cuenta el comportamiento de seis países. Uruguay registró el mayor incremento, de 27,4 por ciento, seguido de Colombia, con 23 por ciento y Brasil, con 13,9 por ciento. Por debajo del promedio se ubicaron México, con 8,7 por ciento; Costa Rica, con 7,7 por ciento y Chile, con 4,1 por ciento.Las variaciones responden a distintos factores, entre ellos la preferencia del público latinoamericano por contenidos internacionales, que demandan mayores inversiones a los responsables de difundirlos. A esto se suma la fluctuación en el tipo de cambio que experimenta la moneda de cada uno de los países, lo que impacta directamente en el bolsillo de los consumidores.La depreciación entre enero de 2015 y septiembre de 2017 fue de 23,6 por ciento para el peso colombiano, de 21,2 por ciento para el peso mexicano, de 19,1 por ciento para el peso uruguayo, de 17,9 por ciento para el real brasileño, de 6,9 por ciento para el colon costarricense y de 1,3 por ciento para el peso chileno.En el caso puntual de México, analizó el periódico El Economista, el país presenta una fuerte depreciación de su moneda pero un incremento de precios por debajo del promedio de los seis países en conjunto. Esto se explica por la alta proporción de contenido local dentro de la oferta de televisión paga y por la presencia de actores que se ocupan de toda la cadena, desde la producción hasta la difusión, lo que permite mayor eficiencia de costos.