Cerramos un nuevo año en TeleSemana.com y, como es costumbre, intentamos hacer un pequeño balance sobre lo ocurrido en los últimos doce meses como punto de partida para el año que comienza. En el último podcast de 2017 recorrimos cuatro noticias que creemos tendrán impacto en 2018 —las decisiones en Estados Unidos sobre la neutralidad de la red, la alianza entre Google y los operadores para lanzar RCS, los impuestos a los OTTs y la reciente estandarización de RAN 5G— y en este artículo nos proponemos dar un vistazo a cómo se estuvo moviendo la industria en el último año para prepararse a los desafíos que traerá 2018.
2017 parece haber sido un año de transición. Fue un año en el que el mercado estuvo signado por la consolidación de 4G y las expectativas por lo que vendrá con la próxima generación móvil y el advenimiento de Internet de las Cosas (IoT).
Durante el último año, los mercados se han preparado para la próxima ola de innovación con el otorgamiento de nuevas porciones de espectro, la actualización tecnológica y, especialmente, el tendido de fibra óptica tanto en el área de transporte —nacional e internacional— como en la última milla. 2017 fue quizás el año que más anuncios hubo de nuevos cables submarinos, que permiten incrementar la conectividad de Latinoamérica y sumar nuevas rutas para el tráfico de Internet.
Entramos al 2018 con definiciones sobre el estándar de RAN 5G y, aunque en el ámbito del 3GPP siguen los trabajos —hasta 2020 no tendremos una versión final y consolidada de lo que será la nueva infraestructura móvil (que ya sabemos no es solo RAN)—, la industria se prepara para desplegar las primeras redes comerciales el año que viene. La carrera por quien ser el primero comenzó y ya hay operadores en países maduros que han firmado contratos para incorporar primero a sus red equipos pre5G.
A diferencia de lo que ocurrió con otras tecnologías, con 5G la puja de intereses no parece ser tan fuerte. De hecho, un grupo no menor de operadores y fabricantes —cerca de 30 compañías de la talla de AT&T, China Mobile, China Telecom, DT, Ericsson, Nokia, NTT Docomo, Qualcomm, Telefónica, Verizon y Vodafone, entre otros— respaldaron la especificación del 3GPP el mismo día de su anuncio.
Y mientras los fabricantes de equipamiento ya disponibilizan sus redes 5G ready, los dispositivos también se mueven en el mismo camino. Ya para el año que viene Qualcomm habrá logrado incrementar la cantidad de dispositivos con chips capaces de soportar velocidades más parecidas a 5G e Intel se apronta a dar los primeros pasos en esta tecnología, con la promesa de tener módems 5G NR en el mercado para 2019.
Existe consenso en la 5G y una esperanza de que la nueva tecnología permita a la industria adaptarse a los nuevos requerimientos del cliente y, por supuesto, sumar nuevos ingresos.
Este año los operadores latinoamericanos comenzaron a darse cuenta que 5G e IoT demandará nuevas estructuras operativas y de negocio. Por ello, hemos visto el principio de movimientos que apuntan a estar mejor preparados para el mundo que se viene.
Telefónica, por ejemplo, ha apostado a la virtualización, a través de su programa Única, como un elemento clave en su proceso de innovación. Y no está solo en este camino. En menor o mayor medida, muchos operadores están invirtiendo en la virtualización de segmentos de la red como los CPE o el IMS.
También hemos visto avances en cuanto a actualización de redes para soportar IoT. AT&T ya desplegó LTE-M en México y el año que viene otros tantos operadores contarán con redes de baja potencia preparadas para IoT, tanto en su modalidad LTE-M como NB-IoT. Incluso, Telefónica hasta se da el lujo de coquetear con Sigfox para tener en el mercado una solución que utiliza espectro sin licencia.
Pero además de las soluciones tecnológicas, comenzaron a verse movimientos en la estructura de negocios. El antiguo modelo de negocios no es sostenible y una nueva ola de fusiones y adquisiciones se aproxima.
Con la llegada del cuádruple play hemos visto consolidaciones entre operadores de TV paga y telefonía siguiendo las dinámicas del mercado. Y en aquellos países dónde la regulación todavía prohibía la convergencia, se están revisando los esquemas para habilitar el cuádruple play. Argentina, con la integración entre el máximo operador de TV paga y uno de los tres operadores móviles del mercado, es un claro ejemplo de cómo el mercado tiende a la consolidación.
En este sentido, también podemos ver novedades el año que viene en Brasil, dónde la aprobación del plan de recuperación judicial de Oi deja vía libre al reordenamiento de la empresa y a la posibilidad de una inversión extranjera que se haga con el control de la compañía. China Telecom ya ha puesto el ojo y el mercado está a la espera de novedades.
El año que viene en México se inaugurará la tan esperada red compartida en la banda de 700 MHz. Un modelo único, que todos los países de la región están mirando. Un modelo quizás demasiado innovador para 4G, pero que es probable tenga más sentido en las futuras redes móviles 5G. El éxito o fracaso del proyecto mexicano puede dar algunos indicios sobre cómo será el nuevo modelo 5G que, como ya hemos señalado en otras ocasiones, demandará nuevos modelos de implementación para reducir los costos. La industria apunta a la compartición de redes y espectro como claves en la nueva tecnología móvil.
