Movistar y Claro obtuvieron el año pasado espectro en 1800 MHz y 1900/2100 MHz y este año comenzarán el despliegue de la red, con una estrategia focalizada en sus propuestas de Internet para los clientes móviles.
Claro se enfocará a dar más Internet y mejorar la cobertura del servicio con el espectro adquirido. La empresa ya realizó pruebas para la implementación de LTE-A, tras una inversión acumulada de 750 millones de colones (1,3 millones de dólares) en los últimos seis años para atender temas de estabilidad, seguridad y confiabilidad de la red. La tecnología estará disponible primero en la Gran Área Metropolitana para luego ampliarse a todo el territorio.
“En 2017 Claro amplió su cobertura LTE en un 61 por ciento llegando a las siete provincias del país y continuó el fortalecimiento de su red para garantizar la calidad de sus servicios respondiendo al crecimiento de la demanda. Para el próximo año nos enfocaremos en crecer y reafirmar el liderazgo como la red más rápida de la región”, concluyó su vocera, Carolina Sánchez.
La filial local de Telefónica tiene ideas similares y en noviembre ya se adelantó comercialmente con ofertas renovadas de 4G que dan más capacidad de navegación, con opciones hasta 256 GB por mes y 5 GB adicionales para quienes contraten nuevos planes, dijo en diálogo con La República Karla Espinosa, gerente de Comunicaciones de Movistar Costa Rica.
Sus anuncios se suman al del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que aseguró que lanzará LTE-A en el transcurso de enero.