El 29 de diciembre se celebró el contrato por medio del cual Archy LCC, un afiliado GIC Special Investments —Fondo soberano de Singapur—, ingresó a Algar Telecom como inversor accionista con participación de aproximadamente el 25 por ciento del capital social de la compañía brasileña. La operación está sujeta a la aprobación del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
Las partes acordaron un aumento de capital entre 26,2 millones y 28,3 millones de acciones nuevas por un monto entre 352 millones de reales (107 millones de dólares) y 379,3 millones de reales (115,3 millones de dólares), contemplando un valor de 13,4 reales (cuatro dólares) por papel. Adicionalmente, el nuevo inversor se quedará con 48,3 millones de acciones ordinarias del controlador (Algar S.A Emprendimientos y Participaciones) por 648 millones de reales (197 millones de dólares), que se pagará una parte en efectivo y otra una vez superado el tercer aniversario de la operación.
Tras confirmar la operación, la empresa con sede en Uberlândia (Minas Gerais) anuló los procesos de registro de oferta pública de sus acciones. La posibilidad de que Algar Telecom salga a bolsa surgió en septiembre y fue confirmado por la empresa al cierre de 2017, al asumir que pospondría su Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés) hasta enero para no perder la atracción de los accionistas, que estarían concentradas en otras ofertas abiertas, como la de Petrobras.