Qualcomm está a un paso de obtener luz verde definitiva para la adquisición de NXP. Su subsidiaria, Qualcomm River Holding, recibió autorización por parte de la Comisión Europea y la Comisión de Comercio Justo de Corea y ya tiene ocho de las nueve aprobaciones necesarias; solo resta el visto bueno de China.
La operación por la que Qualcomm se hará de NXP, una compañía de semiconductores para la industria IoT con foco en el sector automotriz, fue anunciada en octubre de 2016. En ese entonces, la compra estaba valorada en 47.000 millones de dólares (110 dólares por cada acción, en efectivo).
La autorización por parte de la entidad europea y coreana, anunciada por la propia compañía en un comunicado, estaba sujeta a condiciones que Qualcomm aceptó. Entre ellas, la firma se comprometió a excluir ciertas patentes de NFC de la transacción y mantener, una vez concluido el proceso, la interoperabilidad entre sus chipset y los de la competencia.
“Adquirir NXP es complementario para el portafolio global de Qualcomm, proveyendo una tremenda escala en el sector automotor, IoT, seguridad, redes, y acelera enormemente nuestra capacidad para ejecutar y crear valor en oportunidades nuevas y adyacentes”, dijo el CEO de la firma, Steve Mollenkopf. Luego, se mostró optimista en que “China otorgue rápidamente su aprobación”.