La Cámara Nicaragüense de Internet y Telecomunicaciones (Canitel) solicitó al gobierno local que anule el impuesto selectivo de consumo (ISC), que encarece un 20 por ciento el precio de los dispositivos móviles. Su presidente, Hjalmar Ayestas, recordó que hace dos años se pide la revisión de esta política, que afecta tanto al empresario como al usuario.
“A nosotros por las terminales que traemos a Nicaragua se nos cobra el 20 por ciento por ISC más el IVA que es 15 por ciento, o sea que al cliente le llega el precio del teléfono más caro por cargos que se realizan solamente en el país”, indicó y agregó, en diálogo con La Prensa, que por este impuesto el gobierno recibe anualmente cinco millones de dólares.
El país cuenta con una penetración móvil superior al 100 por ciento, con un total de 8,3 millones de líneas celulares sobre una población estimada en 6,2 millones de personas. Hay dos millones de líneas con Internet sobre 2,8 millones de smartphones y acceden al servicio de Internet móvil 1,2 millones de usuarios.
Ayestas destacó que una de las metas de este año es mantener la campaña de Internet seguro e incentivar su uso con fines educativos y productivos, pues al momento la mayoría lo utiliza para redes sociales. También apuntó como desafío mejorar la capacitación docente porque, en muchos casos, los jóvenes tienen más conocimiento que los adultos.
El año pasado, Canitel pidió que se aplique un subsidio para dispositivos con el objetivo de masificar el acceso local a banda ancha.
