AT&T reportó ingresos consolidados por 160.500 millones de dólares, una baja con respecto al año anterior que el operador justificó por la caída en los servicios fijos y móviles de legado, que se compensó parcialmente con un crecimiento en los mercados internacionales.
Las ganancias operativas totalizaron 20.900 millones de dólares, con un margen del 13 por ciento, casi dos puntos porcentuales por debajo del margen de 2016. La ganancia neta del grupo atribuida a AT&T fue de 29.500 millones de dólares en comparación con los 13.000 millones del año anterior, reflejando el impacto de la nueva política tributaria estadounidense.
En el negocio internacional —las operaciones de AT&T en México y DirecTV Latin America— la compañía facturó 8.269 millones de dólares, un incremento del 13,5 por ciento con respecto al año anterior. Sin embargo, los costos operativos siguieron la tendencia creciente, llevando el resultado del ejercicio a una pérdida de 353 millones de dólares. No obstante, el balance muestra que los costos están creciendo a ritmo más lento que los ingresos, por lo que se podrá esperar una reversión de estos resultados en los próximos ejercicios.
La compañía cerró el año con un crecimiento del 26 por ciento en la base de usuarios de telefonía móvil en México, hasta 15 millones. De este total, 9,3 millones corresponde al segmento prepago y el resto a postpago.
En el negocio de DTH internacional, AT&T expandió un nueve por ciento su base de usuarios hasta 13,6 millones, impulsado por el crecimiento de DirecTV Panamericana (14,8 por ciento) y de Sky Brasil (2,1 por ciento)
