Simplificando la evolución hacia el 5G

La industria móvil está enfrentando un dolor de cabeza en materia de infraestructura. De acuerdo con SNS Research, 2016 alcanzó gastos en infraestructura wireless 2G, 3G y 4G de 56.000 millones de dólares a escala global. En 2017 los números también son importantes, a medida que las operadoras continúan invirtiendo en un nuevo hardware por el constante crecimiento de la demanda de redes. Ahora 5G está apareciendo en el horizonte y estamos preparándonos para un mundo prometedor.

Desde la implantación del IoT masivo hasta los vehículos autónomos se debe al poder de esta tecnología. En cuanto esto tiene un gran potencial para enriquecer nuestras vidas en el futuro, actualmente está creando una serie de desafíos tecnológicos y económicos .

Llevando los desafíos adelante

Parte de estos desafíos obvios, todavía no menos importantes, parten de la base de que 5G no va a reemplazar lo que ha venido antes de él sino que 4G y 5G van a coexistir. Sistemas basados en LTE van a continuar evolucionando y la infraestructura 5G será construida en paralelo. En efecto, muchos players esperan tener la implantación del 5G en 2018. Eso va a exigir un nuevo hardware porque el 5G va a ser usado en el nuevo espectro de bandas sub-6GHz y mmWave los equipos existentes simplemente no son capaces de cumplir la tarea.

MIMO masivo (mMIMO) ha sido considerado como la llave para hacer posible el LTE-A y 5G. Todavía, hay muchas preguntas acerca de cómo esto será realidad en sitios superpoblados y sus costos adjuntos. No hay dudas que antenas activas serán necesarias para apoyar  estas implementaciones pero también están contribuyendo para la “pesadilla de los sitio de telecom” que las operadoras vienen enfrentado por algún tiempo.

La carrera por espacio

Restricciones de los sitios no es ninguna novedad, particularmente en áreas densas que ya están superpobladas.  Se ha tornado casi imposible para los operadores soportar muchas antenas y bandas para diversos propósitos, y los operadores están siempre intentando añadir nuevos sitios, los cuales crean lentos, caros y complejos procesos de negociación con los propietarios de estos sitios.

Las operadoras, entonces, necesitan encontrar nuevos caminos de implementación de antenas 5G activas (o LTE-A y 5G ready) en la forma más eficiente posible. En un sitio donde operadores ya tienen antenas soportando redes consolidadas, ellos tienen pocas opciones. Ellos pueden añadir antenas activas en separado, lo que es muy poco práctico en la mayor parte de las ciudades debido a problemas de espacio.

Por otro lado, ellos pueden combinar formaciones existentes, crear espacio para antenas activas en el sitio móvil pero eso puede generar un desempeño negativo, dependiendo de la instalación. La mayor parte de los operadores buscan a los vendedores de hardware para ayudar a enderezar el problema “espacio vs costo vs desempeño” y están ahora mirando un nuevo con la tecnología de Antena Pasiva y Activa (APA).

Tomando lo mejor de ambos los mundos

El sistema APA combina la antena 5G activa con la antena de radiobase pasiva utilizada para redes ya consolidadas (2G, 3G y 4G). Para los operadores es efectivamente un sistema “dos en uno”, alojado en una única estructura del mismo tamaño que la que ellos tienen implantada. Es una forma simplificada y optimizada para resolver las restricciones de los sitios, introduciendo una plataforma de antenas activas para sitios macro sobre la ya existente, sin aumentar la cantidad de antenas por sector.

Este abordaje simplifica las negociaciones de sitos y reduce el costo de propiedad para implantación de antenas activas. Al final, integrar sistemas mMIMO con antenas multibandas pasivas sin afectar drásticamente el desempeño puede potencialmente solucionar problemas económicos para las operadoras, así como minimizar impacto visual.

Una solución adecuada a los desafíos técnicos

APA no es solamente un ejercicio para economizar espacios. La industria ve esta tecnología para direccionar los desafíos técnicos asociados con el diseño de mMIMO para antenas activas, por ejemplo, gestión de energía.

La disipación de calor es hoy el mayor obstáculo para la implantación de antenas de mMIMO. Actualmente, mantener una temperatura aceptable para los componentes electrónicos, se deben añadir disipadores de calor voluminosos y pesados. Con APA, las antenas pasivas que ya tienen estructuras metálicas serán utilizadas con una superficie de intercambio térmico.

Al estructurar un sistema APA de forma que aproveche las consideraciones de diseño y la carcasa de la antena pasiva existente para actuar como parte del intercambio de calor de la antena activa, los proveedores de hardware no solo reducen el peso del sistema en general, sino que también proporcionan un sistema mucho más eficiente, robusto y confiable en general. 

La evolución hacia el 5G

Operadoras van a tener diferentes opciones para implantar antenas 5G activas. Para escenarios donde maximizar el espacio de los sitios móviles, reducir el impacto visual y simplificar el desarrollo de sistemas mMIMO, la tecnología APA podría considerarse como el abordaje más eficiente.

No hay dudas que el 5G está llegando. Los operadores necesitan estar preparadas y al mismo tiempo optimizar sus redes 4G y LTE-A para apoyar la creciente demanda de capacidad. Cuándo el tema es infraestructura, los próximos pasos a seguir son claros: los operadores necesitan sistemas que lleven a reducir el costo/bit/sec/Hz de sus redes. Eso va a asegurar a MNOs que sean capaces de optimizar sus redes existentes como también evolucionar para la realidad del 5G.

Emmanuel Saint Dizier es actualmente VP de Estrategia en RFS. Cuenta con más de 20 años de experiencia en Gestión de Productos gracias a posiciones anteriores en el departamento Óptico y División Móvil de Alcatel-Lucent. Ya actuó en diferentes posiciones ejecutivas en RFS desde que ingresó en la compañía en 2010.

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