Alcanzar la inclusión digital demanda pasar del diálogo a la acción

El Encuentro de Alto Nivel: “Inclusión Digital para el Desarrollo en las Américas” —en el marco de la VII Asamblea de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (Citel), que se realizó esta semana en Buenos Aires—, trajo una nueva jornada dónde los reguladores y miembros del gobierno compartieron sus experiencias positivas y las empresas privadas, sus problemas, necesidades y demandas.

La industria coincide en que el gran desafío es incluir digitalmente a la población desconectada, que frecuentemente se encuentra en zonas rurales o no rentables para los operadores tradicionales.

Durante toda la jornada se repitieron fórmulas y experiencias sobre el uso de fondos del servicio universal, financiación, planes de banda ancha, fomento a la compartición de infraestructura y políticas públicas —que se esperan sean a largo plazo pero que en la práctica dista mucho de ser realidad—. También se sumaron las declaraciones sobre la importancia de estos foros para compartir buenas prácticas y experiencias.

Sin embargo, también hubo algunas declaraciones sobre la necesidad de pasar del diálogo a la acción, con propuestas concretas que permitan reducir la brecha digital. “Quizás una propuesta sea que, en vez de compartir los éxitos, los países puedan presentar sus problemas y nosotros hagamos el ejercicio de ver cómo solucionaríamos el problema del otro. Eso puede ser una buena forma de colaborar”, apuntó Miguel de Godoy, presidente del Ente Nacional de Telecomunicaciones de la Argentina (Enacom). En tanto, Pablo Bello, director de la Asociación Iberoamericana de Telecomunicaciones (Asiet) señalaba más adelante la necesidad de repensar el modelo con políticas más orientadas a la promoción de las inversiones.

Una de las propuestas que se barajan en la industria es la creación de una suerte de comisión para la banda ancha que integre a las asociaciones que hoy se limitan a reunirse en foros como el que se desarrolló esta semana en Buenos Aires. Paralelamente a la Asamblea de la Citel, las organizaciones presentes se reunirán para debatir si es posible crear un ámbito de colaboración que permita solventar la falta de un espacio común —como tiene la Unión Europea— y crear una serie de “mejores prácticas” con foco en la inclusión digital, la promoción de inversiones y la mejora en la productividad que puedan ser aprovechadas por todos los países de América Latina.

En la reunión no se habló casi del Mercado Único Digital, una iniciativa de Cepal que parece ir perdiendo fuerza.

Lo que sí volvió al ruedo es la posibilidad de crear un anillo de fibra óptica latinoamericano. “Es hora de retomar el proyecto para fibra óptica”, señalaba André Borges, secretario de Telecomunicaciones del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones de Brasil. Pero más allá del discurso, hace falta llevar todo a la acción.

Además de los desafíos de integración latinoamericana, existen otras cuestiones que afectan al sector. José Otero, director de 5G Americas para América Latina y el Caribe señalaba que hace falta un “marco legal estable y coherente” y alertó que de nada sirve tener redes si el usuario no puede acceder al dispositivo. “Los terminales tienen que tener un precio razonable. No hay que añadir impuestos ni ensamblajes ineficientes porque eso lo que hace es atrasar la innovación”, afirmó en clara alusión sobre algunas políticas de países latinoamericanos de realizar ensamblaje local o imponer cargas tributarias excesivas para celulares importados.

La carga impositiva fue un tema que se repitió entre los operadores. En concreto, reclamaron bajar la presión tributaria, que en países como Brasil asciende al 43 por ciento y en Argentina, al 44 por ciento. “Existe una lógica recaudatoria para extraer valor de la industria”, apuntó Federico Rava, presidente de Telefónica Argentina. En tanto, Sebastián Kaplan, director de Asuntos Regulatorios para América Latina de Millicom, remarcó que “la punta del iceberg es la inversión” y destacó que los reguladores y gobiernos deben apoyar para la creación de “un mercado que facilite el retorno”. En este sentido, apuntó directamente a la carga tributaria como un problema a resolver.

Del lado del gobierno y los reguladores, la tendencia parece ser a licitar más cantidad de espectro para servicios móviles y poder ofrecer formas de licenciamiento más flexibles para la demanda de la industria. En Colombia, por ejemplo, Martha Suarez, presidenta de la Agencia Nacional de Espectro (ANE) destacaba que el uso flexible del espectro tenía varias aristas, entre las que se señalaba la flexibilidad a la hora de entregar recursos —con la creación de un mercado secundario, por ejemplo—, compartición de frecuencias y uso libre del espectro, entre otros. En la misma línea habló Edwin Estrada, viceministro de Telecomunicaciones de Costa Rica que destacó a la compartición de infraestructura y a la liberación de espectro como uno de los ejes fundamentales. “La inclusión digital es una combinación de infraestructura más política pública de alfabetización”, concluyó.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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