Expansión de redes, 4G y reconversión del sistema tecnológico de la compañía son los tres focos a los que apuntará Tigo en Bolivia durante 2018. Para ello invertirá 150 millones de dólares, dijo el CEO de Millicom, Mauricio Ramos. Señaló que la estrategia que se aplica es la misma que en otros países de la región, porque sus necesidades son similares: “hay mucho por construir en autopistas digitales”.“Nuestra red de fibra coaxial de alta velocidad hoy ha despegado a alrededor de medio millón de hogares, que tienen la posibilidad de acceder a una conexión de banda ancha de primer nivel. Para fines de 2018 queremos pasar a 800.000 viviendas”, indicó el ejecutivo en diálogo con El Deber.En la operación local, una de cada cinco personas está conectada a una red de alta velocidad en su teléfono mientras que en viviendas el porcentaje oscila entre un 20 y un 30 por ciento.El país representa el 10 a 15 por ciento de los ingresos del grupo, que factura unos 6.000 millones de dólares al año. Se destaca sobre el resto, en palabras de Ramos, por una demanda grande y un crecimiento acelerado, apalancado por el aumento de la clase media en los últimos años y una población joven. Tigo emplea de forma directa a 3.000 bolivianos y es una de las 10 empresas que más impuestos paga al Estado.La filial local de Millicom tiene 3,5 millones de usuarios móviles y el 66 por ciento utiliza datos móviles, de los cuales 1,5 millones están en la red 4G. Tigo Money, en tanto, cuenta con 350.000 usuarios en Bolivia. 'Hay muchas transacciones pero no resulta muy redituable en términos económicos', destacó Ramos sobre el servicio, aunque valoró que sí genera impacto en la inclusión financiera del país.