La caída de usuarios móviles en Brasil ya es una tendencia, así como también lo es la baja en el segmento prepago que es parcialmente apalancada por el crecimiento constante en la base pospago, que ahora representa el 38 por ciento del mercado. Lo que tampoco se detiene es el aumento de líneas 4G, segmento que se engrosó 61,5 por ciento anual y que, a febrero, concentró el 45,6 por ciento de la telefonía celular.
Al cierre del segundo mes del año la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) registró 242,9 millones de líneas móviles en funcionamiento, unas 7,3 millones menos que hace un año. La base prepago se redujo 10,3 por ciento y la pospago creció 11,8 por ciento.
Vivo, líder del mercado, fue el único de los cinco proveedores principales con mejora interanual, aunque apenas fue de 1,3 por ciento hasta 74,8 millones. Claro está segundo y TIM tercero; la diferencia entre ambas es de apenas 720.000 usuarios. Oi está cuarto y, muy detrás, aparece Algar Telecom y otros.
Del total de líneas móviles, 107,5 millones son LTE. Este segmento se incrementó en 40,9 millones en un año y ya representa casi lo mismo que WCDMA y GSM en conjunto. El dato llama la atención si se contempla que un año atrás las líneas WCDMA eran casi el doble que las registradas en 4G.
El regulador también informó que había a febrero 29,2 millones de contratos de banda ancha fija activos, 8,6 por ciento más que hace 12 meses, y 17,8 millones de suscriptores a televisión paga, cuatro por ciento menos en la comparación interanual. En igual período, la base de telefonía fija se contrajo 2,7 por ciento hasta 40,6 millones de líneas.
