Apenas la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) envió a consulta pública el proyecto para flexibilizar las condiciones que deben cumplir los operadores móviles al momento de vender celulares en Colombia se inicio la polémica. Para algunos la aprobación del documento significaría la vuelta de las cláusulas de permanencia y para otros es una buena medida para fomentar la adopción de smartphones y el crecimiento de 4G en el país.
La idea concreta es cambiar la disposición 5050/2016 e incorporar el siguiente texto: “En caso de que el usuario quiera adquirir su equipo con el operador, éste podrá financiar o diferir su pago, por el cual se celebrará un contrato independiente de la prestación del servicio. Los operadores no pueden condicionar la celebración de un contrato de servicio a la venta del dispositivo, salvo que se trate de un equipo con tecnología 4G o superior”. En ningún caso, se advierte, la decisión puede afectar la voluntad de elección por parte de los usuarios.
La situación llevó a que el regulador extienda el período para comentarios hasta el 20 de abril y emita un comunicado explicando los alcances de la normativa: La venta atada no existe y el Estatuto del Consumidor permite ofrecer de manera conjunta bienes o servicios siempre que se permita al usuario adquirir de forma individual cada uno de ellos. Así respondió a los reclamos de Avantel y de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), que señaló que el principal afectado sería el usuario porque si decide cambiar de operador se arriesga a que le apliquen una cláusula que lo obligue a pagar el celular de forma acelerada o a que se le inactive el teléfono por mora.
El gremio que representa a los operadores de mayor envergadura, Asomóvil, ya se había pronunciado a favor de la medida. De hecho, desde Fenalco indicaron que “es curioso que CRC se salte los temas establecidos en agenda para incluir de manera imprevista este proyecto, lo que podría indicar que surge como consecuencia de una problemática puntual planteada por Asomóvil” sobre una supuesta desventaja competitiva de operadores frente a comerciantes alternativos en la venta de terminales.
Ahora también hablo Telefónica y, claro, defendió la propuesta. Su CEO, Fabián Hernández, indicó a La República que bajo ningún concepto la modificación mermará la libertad que tiene el usuario para retirarse de su plan de telefonía. “El regulador reconoció que existe un problema en la comercialización de terminales. Hoy la venta de celulares con servicio está prohibida y es lo que se va a abrir de nuevo”, destacó y agregó que decisiones de este tipo son clave para remontar los indicadores de penetración y uso de datos en el país.
