No me toques el RAN

El xRAN Forum anunció, la semana pasada, la primera especificación xRAN Fronthaul Versión 1.0. Este avance es de vital importancia para los operadores móviles de todo el mundo, pues le “mete mano” a la parte más sagrada de una red móvil y a aquella que le genera a los fabricantes el mayor volumen de negocio.

La creación de una especificación para el desarrollo de un RAN virtualizado significa un cambio sustancial en la forma en la que los operadores se van a relacionar con sus proveedores de redes, especialmente aquellos que les venden soluciones de RAN. No en vano el RAN es la parte de una red móvil que más inversiones necesita. La posibilidad de virtualizar y desagregar el hardware del software propone un cambio en la oferta, abriendo la puerta a nuevos jugadores, incrementando la competitividad entre proveedores y rebajando los costos de dichas soluciones, siempre y cuando los operadores se atrevan a probar a nuevas empresas.

Los cambios con cierta radicalidad no suelen ser bienvenidos en ningún ámbito. Por este simple motivo antropológico, si se quiere, no era difícil de imaginar que los proveedores de RAN no iban a promover la virtualización de esta parte de la red. Sin embargo, operadores de gran tamaño (AT&T, Verizon, Deutsche Telekom, KDDI, NTT DOCOMO, SK Telecom y Telstra) están tomando el liderazgo y forzando a los proveedores a cooperar en el desarrollo de productos xRAN con la clara intención de provocar una expansión en el ecosistema de soluciones. Para ello y como primer paso, en el Mobile World Congress 2018 (MWC2018) se anunció el Open RAN Alliance (ORAN Alliance) que unificaba los esfuerzos del xRAN Forum y el C-RAN Alliance.

Los principales obstáculos para la implementación de soluciones vRAN —o su retraso en ser desarrolladas en el mercado— son, según Rethink Wireless, responsabilidad de los fabricantes, cuya hostilidad a avanzar en esta dirección supone un freno difícil de superar. La creación de soluciones vRAN por parte de fabricantes de menor tamaño —o que no están tan familiarizados con el sector de telecomunicaciones— no es sencilla. Además, los sistemas RAN de los fabricantes ya estaban diseñados para generar barreras de entrada para que nuevos competidores e incluso la necesidad de contar con una mínima escala propició una importante consolidación en el mercado. Justamente, el proyecto de xRAN trata de romper esta dinámica. Actualmente, Huawei, Ericsson y Nokia se reparten aproximadamente el 80 por ciento del mercado del RAN mundial, cuando hace una década el número de jugadores era casi el doble.

En el panorama actual, y de los tres grandes jugadores que quedan en pie en el mercado del RAN, quizás sea justamente Nokia el fabricante que está siendo más participativo cuando se trata de apoyar a los diferentes grupos que están trabajando en abrir el RAN. También es el más vocal a la hora de confesar que la apertura del RAN es algo inevitable, por más que sus dos competidores quizá estén más callados con respecto a estos desarrollos. Nokia parece querer participar de algunos de estos grupos para poder influir en su dirección y ser un posible contrapeso desde el interior de estos organismos. Además, su unión a foros como el xRAN se ha producido mediante cláusulas que protegen su propiedad intelectual dentro de dicho grupo, según declaraciones de Phil Twist, vicepresidente de marketing de redes de Nokia a FierceWireless.

Al otro lado de le verja hay muchas empresas esperando ansiosamente a poder penetrar en el mercado del RAN. Cisco, que lleva tiempo intentando colarse en el sector de las telecomunicaciones y que, supuestamente, es socio de Ericsson, no ha tenido problemas en crear algo que justamente atentaría en su relación con la sueca y que se anunciaba en el MWC2018 como el Open vRAN Ecosystem Initiative, que busca justamente abrirle la puerta del ecosistema del RAN a nuevos proveedores, algunos de los cuales se sumaban a la iniciativa durante el congreso de Barcelona: Altiostar, Aricent, Intel, Mavenir, Phazr, Red Hat y Tech Mahindra. Todas ellas pretenden juntar toda la innovación alrededor de vRAN para que se puedan desarrollar las soluciones completas para los operadores móviles.

Los operadores llevan tiempo anunciando a los cuatro vientos que los despliegues de la 5G no pueden replicar el modelo de implementación de generaciones anteriores. Estos reclamos no son simples amenazas sino una petición casi explicita sobre la reducción de costos de la infraestructura. Siendo el RAN el área de mayor valor en las inversiones de los operadores, no es de extrañar que algunos de ellos declaren que con un ecosistema robusto de soluciones vRAN, las inversiones en esta infraestructura se podrían reducir a la mitad, con lo que esto supone para los operadores pero también para el selecto y reducido grupo de empresas que forman el exclusivo club del RAN.

El ataque a los proveedores del RAN también viene del Telecom Infra Project (TIP) iniciativa apoyada, entre otros, por Facebook, y que también cuenta con la participación de Nokia. TIP cuenta con un grupo llamado OpenRAN, que busca lo mismo que las dos iniciativas antes mencionadas, hacer que el RAN se más abierto utilizando interfaces estandarizadas con white boxes. Y si bien el concepto de white boxes suena prometedor, pues se asumen grandes ahorros de CAPEX, algunos operadores temen que equipos no especializados no puedan rendir correctamente en situaciones especiales o, llegados a la 5G, ofrecer las latencias que se prometen pues la gestión de la latencia requiere de mucho poder de procesamiento.

Proponentes de estas tres iniciativas aseguran que no compiten entre ellas, sino que las tres se complementan en sus esfuerzos pues ORAN Alliance trabaja en la arquitectura y los otros dos grupos (TIP y el ecosistema de Cisco) se estarían centrando en los futuros trabajos de interoperabilidad y aspectos relacionados con la implementación. Sin embargo, en ocasiones anteriores la creación de varios grupos para tratar de desarrollar ciertas soluciones ha creado fragmentación, algo que los operadores no quieren ver ni en pintura porque les obliga a decidir que camino tomar sin tener garantías de haber elegido el correcto. Por ello, todos estos grupos van a tener que coordinar bien sus actividades y demostrar que no se están creando diferentes caminos para conseguir un mismo objetivo.

Los grupos dedicados a vRAN antes mencionados no están tampoco solos en su labor de desagregar el RAN y otros grupos como 3GPP, Open Compute Project, Open Network Automation Platform o CORD, también están realizando o colaborando con este tipo de arquitectura vRAN. Todos estos desarrollos tendrán que converger, algo que la mayoría de estos grupos ya asumen e intentan corregir.

Dicho todo esto, no es menos cierto que embarcarse en lanzar soluciones de vRAN con nuevos jugadores que prometen tener soluciones innovadoras no es sencilla para ningún operador. Las redes móviles suelen estar compuestas de infraestructura de varios fabricantes y añadir a nuevos a la ensalada (con nuevas soluciones) puede crear un problema en caso de que algo en la infraestructura no funcione como es debido. Para que vRAN despegue se van a tener que alinear varios factores, empezando por determinar qué operador tomará la responsabilidad, tanto en la decisión de incorporar a nuevos jugadores y sus soluciones a su red como en quien realizará su integración. Este escenario parece que sólo se resolverá cuando tanto los CEOs como los CFOs decidan que los precios de infraestructura en la modalidad tradicional son insostenibles. Será en ese momento, argumentan analistas del sector, cuando la operación estará alineada con el CTO y se podrá avanzar en la implementación de vRAN.

No podemos obviar tampoco que si bien los operadores quieren un mayor ecosistema de proveedores, romper y abrir el RAN puede provocar que haya demasiados. Los operadores no quieren crear monstruos en su red que dificulten su gestión. No es lo mismo tener a dos proveedores de RAN que tener tres veces más, especialmente si no se garantiza que la interoperabilidad y la integración de las diferentes soluciones sea relativamente sencilla y las responsabilidades estén bien estipuladas.

La solución vRAN se presenta como una opción muy atractiva desde el punto de vista técnico y de lo que significa en cuanto a potenciales ahorros en infraestructura y mayor variedad de proveedores —cuidado, que a veces los operadores tampoco han aprovechado tener mayor oferta y su propia actitud la ha restringido, pero este es otro tema a debatir—. Sin embargo, también presenta una serie de retos operacionales que, por ahora, no parece quedar claro que los operadores estén dispuestos a asumir, especialmente porque siguen invirtiendo en soluciones RAN tradicionales mientras centran sus esfuerzos en virtualizar otras áreas de su red que serían, a priori, más fáciles de virtualizar.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

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