Cableoperadores buscan quitarle a Netflix la supremacía en Big Data

Hace unas semanas un ejecutivo de Comcast señalaba a los periodistas argentinos que en su mercado ya tenía más clientes de banda ancha que de televisión. El cableoperador más importante del mundo está en plena transformación para pasar de ser un proveedor de contenido lineal a ser un proveedor de servicios de banda ancha. Mientras tanto, juguetea con la telefonía móvil —tiene un acuerdo con Verizon para comercializar sus servicios— e intenta adaptarse a los nuevos requerimientos de los usuarios con alternativas OTT que incluyen televisión lineal y contenidos bajo demanda. La TV paga parece estar en retroceso en el mundo, y los operadores están analizando estrategias para mantenerse relevantes en el mercado.

La convergencia de redes y servicios es el gran anhelo para muchos operadores, aunque no todos piensan lo mismo. Compañías como Claro en Argentina —que está probando un servicio de televisión en algunas zonas del norte de Gran Buenos Aires— afirma que “no son proveedores de contenidos” y apuesta a diferenciarse en la calidad de servicio a través de la conexión por fibra óptica. Si bien el hecho de que la regulación los habilita finalmente a ofrecer servicios de televisión hará que busquen penetrar en este mercado con una grilla de programación —la oferta básica prevé unas 91 señales—, la compañía pone todas sus fichas a la fibra óptica, que espera sea un servicio lo suficientemente atractivo para ganar mercado.

En un extremo, iPlan sólo pretende ser un “excelente proveedor de banda ancha” con servicios de alta velocidad a través de fibra óptica al hogar (FTTH). “Nosotros montamos las redes para que puedan subirse allí todos los OTTs que quieran”, señalaba a TeleSemana.com Damián Maldini, gerente general de Iplan. A la compañía no le parece preocupar el hecho de que el acceso a banda ancha se vuelva un commodity y aspira a ser únicamente un proveedor de infraestructura, aunque eso convierta su modelo de negocio en una compañía más similar al de los proveedores de servicios de electricidad. Actualmente la red de Iplan cubre 150.000 hogares y tiene unos 5.000 clientes de fibra óptica en la ciudad de Buenos Aires.

Pero volviendo a la TV paga, vemos como el modelo de Comcast se replica en la región. Uno de los operadores que más contacto tiene con el cableoperador norteamericano es Telecom Argentina, que desde que era Cablevisión —recientemente ambas compañías se fusionaron— le sigue los pasos. El operador es reconocido en la región por el lanzamiento de Flow, su alternativa de televisión por Internet. La propuesta, que ya está disponible en web, teléfonos móviles, chromecast y, próximamente, también en smarTVs, ha tenido buena recepción de los usuarios —cerca de un millón de clientes acceden a la plataforma, según el propio Telecom— y se ha convertido en “un estándar”, según dicen hasta los propios competidores, que también buscan replicar el servicio.

Flow no es el resultado de un ejecutivo iluminado de Cablevisión, sino que es una tendencia que podemos ver también en otros operadores de la región, como TCC en Uruguay. Durante el evento NexTV Series Sudamérica, el CEO de TCC, Javier Ruete, comentó a TeleSemana.com que también han lanzado una plataforma similar, que ha sido desarrollada por ellos mismos y que hasta han vendido a más de 100 operadores de Latinoamérica.

“Hace algunos años nos hicimos esta pregunta estratégica: ¿somos un proveedor de red o de contenidos? Y la respuesta es que somos un proveedor de contenidos”, explicaba Ruete. La realidad es que TCC prefiere aprovechar la infraestructura de Antel donde no tiene red —tiene un acuerdo para comercializar sus servicios y hasta se jacta de ser el mayor vendedor de productos de Antel en Uruguay— y focalizar enteramente su negocio a la provisión de contenidos para el usuario final. En paralelo, y gracias al éxito de su plataforma, se volvió un proveedor de soluciones para operadores de televisión por suscripción que quieran mejorar la experiencia de cliente.

Ruete afirma que Flow en Argentina fue muy importante para la región porque permitió abrir el camino en términos de comercialización de contenidos para las nuevas plataformas. Desde la aparición de Flow, según el ejecutivo, es mucho más fácil que los grandes estudios entiendan las nuevas necesidades de la industria.

La tendencia a los OTTs de contenido lineal —que según cifras de Dataxis han permitido compensar la caída de usuarios de TV paga a nivel mundial— está firme, pero no es la luz al final del túnel. El ARPU de este tipo de servicios es mucho más bajo que el de televisión tradicional y, en América Latina, todavía no tiene vuelo propio y sólo aparece como una alternativa complementaria al servicio de TV paga lineal.

Lo cierto es que los operadores de TV paga deben moverse junto con los hábitos de consumo, tal como lo hace AT&T, que está migrando a sus usuarios de DTH tradicional a servicios OTT como DirecTV Now. “Los usuarios quieren flexibilidad, movilidad, versatilidad, conectividad y portabilidad”, indicaba Rodrigo Aliaga Prado, director de Digital TV Cable de Bolivia. En este sentido, apuntó que los cableoperadores deben revisar cuál es la situación de conectividad en los países en los que operan para poder ofrecer un servicio consistente, incluso en redes de terceros.

La industria de TV paga intenta ser la puerta de entrada para todas las necesidades del usuario. “Es indispensable una infraestructura fija y móvil para acompañar al usuario estés donde estés y poder ofrecer lo que necesites y cuándo lo necesites”, explicó a TeleSemana.com Gonzalo Hita, COO de Telecom. Pero, además, esperan convertirse en la plataforma a dónde el usuario se dirija para administrar sus suscripciones a los diferentes servicios.

El objetivo de cableoperadores como TCC o Telecom es sumar contenidos de Netflix, HBO, Amazon y otros OTTs dentro de su plataforma, para que sean ellos los que tengan el control del Big Data y puedan recomendar contenidos. “Es importante entender que un usuario no quiere ver lo mismo en su casa, en un televisor, que en el móvil de camino al trabajo”, explicó Ruete.

Los cableoperadores quieren tener el control de los datos para recomendarle al usuario uno u otro programa. “No podemos estar esperando que el usuario se acuerde en qué plataforma estaba la película que quería ver”, señalaba Ruete. “Hay que integrar la búsqueda de contenidos y la metadata”, añadía Hita. Tanto TCC como Cablevisión están en conversaciones con los principales OTTs para integrar sus servicios a sus plataformas.

El modelo es volver a las fuentes. Ser un cableoperador implica ser el encargado de hacer el recorte de qué contenidos deben estar disponibles para el usuario. “Nos van a pagar por curar contenidos”, concluye, categórico, Ruete.

Es posible que, en algún punto, los operadores intenten añadir a los servicios OTT a su factura, como una forma de simplificar la vida al usuario. Sin embargo, esto en países como Argentina, todavía no lo consideran tan importante. “Integrar las suscripciones a la cuenta corriente que tenemos con el cliente puede ser una opción, pero lo que más importa ahora es integrar la plataforma”, añade Hita. Con un mercado OTT de video que apuesta cada vez más por los contenidos originales que por la distribución de contenidos de terceros el cableoperador intenta ser “el próximo Netflix”.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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