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Chile busca en Argentina y Brasil sus aliados para hacer realidad el sueño de un cable submarino transoceánico
El presidente chileno Sebastián Piñera anunció la conexión digital entre Chile y los países del Asia Pacífico a través de un tendido submarino transoceánico. El proyecto ya cuenta con un estudio de prefactibilidad en curso, en el que se evalúan detalles de la iniciativa que costará unos 650 millones de dólares. Las palabras del primer mandatario ante el Congreso Nacional pusieron al proyecto de nuevo en la agenda caliente y las autoridades locales dieron detalles de los avances y desafíos que presenta.Piñera indicó, en el marco de la Cuenta Pública, que este cable “permitirá unir no solo Chile sino también nuestro continente de manera eficiente” y agregó que el país que preside se convertirá en la puerta de entrada a la región. El proyecto se sumará a otros, como el que consiste en la construcción de una red de fibra óptica de alta velocidad que ilumine gran parte de las regiones y las escuelas, para lograr el objetivo de estar a tono con la revolución digital y cerrar la brecha digital existente en el país.La titular de la Subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, indicó en diálogo con Diario Financiero que “la función de este gobierno será conseguir el financiamiento para hacer realidad este deseo” y por eso está en conversaciones con autoridades de Argentina y Brasil. “Es un proyecto que viene del gobierno pasado, ha quedado en firmas de acuerdos pero en realidad no existe presupuesto”, admitió para luego recordar que se trata de un cableado de hasta 24.000 kilómetros. También se trabaja en encontrar financiación para los estudios de ingeniería necesarios para incluir además de la conexión con China, con Japón y Nueva Zelanda.Por otra parte, la Subtel trabaja en el cambio al modelo de fijación tarifaria para la telefonía fija y móvil. Actualmente existen dos procesos paralelos e independientes, que determinan los cargos de acceso a cada segmento, y el objetivo es unir los procesos, de forma que se pueda realizar solo una negociación con todas las empresas del sector cada cinco años.La otra tarea encomendada al regulador es aumentar en un 30 por ciento la inversión en el sector de las telecomunicaciones para que pase de unos 1.500 millones de dólares a 2.000 millones de dólares anuales. Para lograrlo, Gidi a convocó a la primera de cuatro mesas de trabajo que llevará cabo con las empresas, la sociedad civil y otros actores en las que debatirá sobre sus necesidades y problemas que enfrentan en Chile.