El Estado colombiano tiene una participación del 32,5 por ciento en Colombia Telecomunicaciones (Coltel) a través del ministerio de Hacienda y pretende desprenderse de ese porcentaje. El operador español aparecía como potencial comprador de esas acciones, pero sus autoridades descartaron esa posibilidad.
Aunque estaba en agenda hace tiempo, los rumores de venta se formalizaron en acciones en febrero, cuando el Estado contrató a un consorcio de bandas de inversión integrado por BNP Paribas, Bank of América y Bancolombia, entre otros, para que pongan cifras al asunto. Una vez concluido el análisis se determinará un precio y se procederá a la licitación.
Hay varios motivos que explican la intención de venta de la empresa, cuyo capital fue ampliado en casi 1.900 millones de euros el año pasado. El primero es la decisión gubernamental de deshacerse de las empresas no estratégicas y el otro es que la Ocde, organismo del que desde esta semana forma parte Colombia, alertó en varias oportunidades que no es buena idea que el Estado local sea “juez y parte” en el mercado de las telecomunicaciones.
Lo cierto es que fuentes cercanas a la empresa presidida por José María Álvarez Pallete echaron por tierra la opción de que sea la propia compañía la que se haga de la participación que se pondrá a la venta. Así lo señaló el portal La Información y agregó que varios analistas colocaban a Colombia como posible Plan B en caso de que no se ejecute la salida a bolsa de la filial argentina.
Su participación en Colombia le significó a Telefónica ingresos por 351 millones de euros en el primer trimestre, con un Oibda de 124 millones de euros. Registró 14,7 millones de usuarios móviles, 1,6 millones de accesos a telefonía fija, 1,2 millones a Internet y 456.700 a TV paga.
