Los usuarios parecen esperar de 5G lo mismo que esperaron de generaciones anteriores

Estamos cerca de la implementación de la 5G –algunos países tienen planes de lanzar la tecnología este mismo año– y todavía los operadores no tienen muy claro cuál será el modelo de monetización de la red de próxima generación.

La oportunidad de negocio parece estar en el ámbito de Internet de las Cosas (IoT), dónde la multiplicidad de dispositivos conectados no sólo abre la puerta para aumentar los ingresos por conexión sino que permitiría a los operadores atacar verticales con soluciones a medida.

Las previsiones de IoT son suficientemente atractivas. El reciente Ericsson Mobility Report duplicaba su pronóstico sobre conexiones IoT para 2023. Ahora, la compañía apunta a 3.500 millones de dispositivos conectados en 2023, impulsado por despliegues a gran escala en China y las implementaciones de NB-IoT y Cat-M1, que ya suman 60 redes alrededor del globo.

ABI Research señalaba hace algunos días que las conexiones celulares a IoT representarían el 55 por ciento del mercado y Ericsson parece tener una visión similar. De acuerdo con el fabricante, las conexiones IoT de área extendida alcanzarán 4.100 millones al 2023, de las cuales 3.500 millones corresponderán a redes celulares, que tendrán un crecimiento del 30 por ciento CAGR. Sin embargo, se trata también de un negocio incipiente dentro de IoT, ya que las conexiones de bajo alcance (short range) acapararán gran parte del mercado con 15.700 millones de dispositivos, un crecimiento del 17 por ciento anual en los próximos cinco años, según cifras del propio Ericsson.

Sabemos que 5G va de la mano con IoT pero también sabemos que, además, la nueva tecnología móvil deberá atender al usuario final, dónde el modelo de negocio está todavía menos claro. Tampoco parecen conocerse las expectativas de los usuarios sobre la nueva tecnología, que Ericsson intenta desasnar en un reciente estudio de su ConsumerLab.

La compañía entrevistó a los usuarios de smartphones de 50 países para entender qué esperan ellos de la futura red 5G. Y la conclusión que llegan es que los usuarios buscan “una nueva experiencia” que no es otra cosa que lo mismo que esperaban cuándo se lanzaron las primeras redes 4G. En el mercado del consumidor final, los operadores parecen no tener otra alternativa que mejorar lo que se está haciendo hoy con 4G y ver si finalmente están en condiciones de ofrecer el valor agregado que el usuario espera.

El 30 por ciento de los usuarios espera mayor velocidad con la red 5G, según Ericsson. Un tercio de ellos, además, espera que 5G pueda superar a Wi-Fi en términos de velocidad, confiabilidad, seguridad y experiencia de video. Banda ancha móvil enriquecida, apuntaba Ericsson durante el último Mobile World Congress (MWC 18), será la primera aplicación comercial de 5G. 

Ericsson señala —con razón— que los consumidores “no van a pagar más por banda ancha móvil sólo porque sea entregada sobre 5G”. Esto es lógico porque si no se pudo cobrar de más por llevar redes 4G al usuario —que sí representaban una mejora sustancial con respecto a 3G—, ¿por qué podría hacerse con 5G cuando al tecnología no parece aportar valor adicional, más que la velocidad, para el usuario final?

El crecimiento del tráfico de datos puede sostener y hasta impulsar la facturación, pero hará falta trabajar en servicios de mayor valor para alcanzar nuevas fuentes de ingreso. El informe de Ericsson, como la industria en general, repite estas palabras sin haber dado (todavía) una respuesta definitiva sobre cuáles son los casos de negocio, especialmente dentro del mercado para el consumidor final.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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