La llegada de IoT presenta varios retos pero uno de los más importantes es la escala de dispositivos y la carga que esta cantidad de dispositivos supondrá para las redes y los operadores de telecomunicaciones. La industria tiene claro que los operadores deben poder tener servicios dinámicos, automatizados y orquestados. Las últimas encuestas que gestiona MEF demuestran que los operadores ya no tienen duda de que los servicios Ethernet serán parte de su actividad en IoT.
La industria tiene claro que se necesitan servicios adaptables que se pueden adaptar a necesidades de última hora de los clientes, y la MEF intenta ofrecer esta posibilidad no sólo en las redes de los operadores sino entre redes de diferentes de operadores. La orquestación de servicios se convierte en un eje central de los trabajos del MEF. En definitiva la red va a tener una fuerte presión para que la red se adapte a los requisitos de IoT que pueden suponer adaptaciones a situaciones muy diversas durante un mismo día varias veces y para múltiples servicios.